15 de julio de 2012

El escapulario de la Virgen del Carmen nos lleva a la Eucaristía



EL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DEL CARMEN

Quienes reciben la imposición de este Escapulario y lo visten habitualmente, necesitan saber las razones que la iglesia ha tenido para autorizarlo y recomendarlo, bendiciendo e indulgenciando a sus devotos.

De este modo lograrán que les sirva de medio en su perfeccionamiento en la fe de Cristo y alcanzarán con más facilidad la saludable ayuda de la Virgen Santísima, Madre espiritual y medianera de todas las gracias, a la que pretenden honrar. Ella, a los que vivan esta común consagración carmelitana, significada en el Escapulario, los conducirá a una más plena participación de los frutos del Misterio Pascual que se actualiza en cada Eucaristía.

El Escapulario es un símbolo de la protección de la Madre de Dios a sus devotos y un signo de su consagración a María. Nos lo dio La Santísima Virgen. Se lo entregó al General de la Orden del Carmen; San Simón Stock, según la tradición, el 16 de julio de 1251, con estas palabras: «Toma este hábito, el que muera con él no padecerá el fuego eterno».

Alude a este hecho el Papa Pío XII cuando dice: «No se trata de un asunto de poca importancia, sino de la consecución de la vida eterna en virtud de la promesa hecha, según la tradición, por la Santísima Virgen».

Privilegio sabatino

También reconocida por Pío XII, existe la tradición de que la Virgen, a los que mueran con el Santo Escapulario y expían en el Purgatorio sus culpas, con su intercesión hará que alcancen la patria celestial lo antes posible, o, a más tardar, el sábado siguiente a su muerte.

Resumen de las promesas

1. Morir en gracia de Dios.

2. Salir del Purgatorio lo antes posible.

Interpretación

Alcanzar estas promesas supone siempre el esfuerzo personal colaborando con la gracia de Dios. Nos lo enseña con toda claridad el Concilio Vaticano II: «La verdadera devoción... procede de la fe auténtica, que nos induce a reconocer la excelencia de la Madre de Dios, que nos impulsa a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes».

Esta imitación de las virtudes de la Virgen María supone seguirla en el camino de vivir en comunión con Cristo. Toda su vida fue una unión con Cristo. En este sentido la devoción del escapulario nos invita a una vida eucarística.

Así como María santísima recibió en su seno al Verbo de Dios y jamás se apartó de su lado, así también nosotros estamos llamados a la comunión y a la adoración eucarística para hacer realidad nuestro deseo de imitar las virtudes de la Madre de Dios.

El escapulario es una devoción y una forma de culto

Prueban lo primero, incluyéndolo entre las prácticas y ejercicios de piedad marianas, recomendados por el Concilio Vaticano II, las palabras de Pablo VI: «Creemos que entre estas formas de piedad mariana deben contarse expresamente el Rosario y el uso devoto del ESCAPULARIO DEL CARMEN». Y añade tomando las afirmaciones de Pío XII: «Esta última práctica, por su misma sencillez y adaptación a cualquier mentalidad, ha conseguido amplia difusión entre los fieles con inmenso fruto espiritual».

También destaca entre las más antiguas formas de culto, especial y necesario a María Santísima, que cooperan a que «al ser honrada la Madre, sea mejor conocido, amado, glorificado el Hijo, y que, a la vez, sean mejor cumplidos sus mandarniento» (L.G. 66). La celebración de la Virgen del Carmen, 16 de julio, está entre las fiestas «que hoy, por la difusión alcanzada, pueden considerarse verdaderamente eclesiales» (Marialis Cultus 8).

«Este culto se convierte en camino a Cristo, fuente y centro de la comunión eclesiástica» (M. C. 32). La Eucaristía es el camino por excelencia ya que ella es "fuente y culmen de toda la vida cristiana". (Sacrosantum Concilium 10)

Indulgencias

Se puede ganar indulgencia plenaria ( que como bien sabemos es necesario confesar, rezar por las intenciones del santo Padre y recibir la comunión eucarística):

1.- El día que se inscribe en la Cofradía.

2.- En la Solemnidad de la Sma. Virgen del Carmen, el 16 de julio.

3.- En la festividad de San Simón Stock, el 16 de mayo.

4.- En la festividad de San Eltas, Profeta, el 20 de julio.

5.- En la festividad de Santa Teresa de Jesús, el 15 de octubre.

6.- En la festividad de San Juan de la Cruz, el 14 de diciembre.

7.- En la festividad de Sta. Teresita del Niño Jesús, el 1 de octubre.

8.- En la festividad de Todos los Santos de la Orden, el 14 de noviembre.

Normas prácticas

El escapulario es impuesto, sólo la primera vez, por un sacerdote o por una persona autorizada

Puede ser sustituido por una medalla que tenga por una parte la imagen del Sgdo. Corazón y por otra la de la Virgen

El Escapulario exige un compromiso cristiano auténtico: vivir de acuerdo con las enseñanzas del evangelio, recibir los sacramentos, de manera particular la sagrada Eucaristía, y profesar una devoción especial a la Sma. Virgen que se expresa, al menos, con la recitación cotidiana de tres avemarías.

El Escapulario es un signo:

Aprobado por la Iglesia desde hace siete siglos.

Que representa el compromiso de seguir a Jesús como María:

• Abiertos a Dios y a su voluntad.

• Guiados por la fe, la esperanza y el amor.

• Cercanos a las necesidades de los demás.

• Orando en todo momento y descubriendo a Dios presente en todas las circunstancias.

. Que introduce en la familia del Carmelo

. Con la ayuda de la protección e intercesión de María,  aumenta la esperanza de la comunión con Dios en la vida eterna después de haber entrado en comunión con Él aquí en la tierra. La eucaristía alimenta esta comunión y acrecienta nuestra esperanza.

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