10 de diciembre de 2009

Sí, el amor existe

La Eucaristía, explica Benedicto XVI, es el misterio del amor que todo lo transforma, y que por tanto, transforma una realidad tan simple como el pan para convertirse en presencia de Dios en la historia.

El Corpus Christi, dijo, hablando desde la ventana de su estudio, "es una manifestación de Dios, un testimonio de que Dios es amor".

"De manera única y peculiar --añadió--, esta fiesta nos habla del amor divino, de lo que es y de lo que hace --añadió--. Nos dice, por ejemplo, que regenera al entregarse a uno mismo, que se recibe al dar".

Según el Papa, "el amor todo lo transforma y, por tanto, se comprende que en el centro de esta fiesta del Corpus Christi se encuentra el misterio de la transubstanciación, signo de Jesús-Caridad, que transforma el mundo".

"Al contemplarle y adorarle, decimos: sí, el amor existe, y dado que existe, las cosas pueden cambiar para mejor y nosotros podemos esperar", afirmó.

"La esperanza que procede del amor de Cristo nos da la fuerza para vivir y afrontar las dificultades --aclaró--. Por ello, cantamos, mientras llevamos en procesión al Santísimo Sacramento; cantamos y alabamos a Dios que se ha revelado escondiéndose en el signo del pan partido".

"De este Pan todos tenemos necesidad --subrayó--, pues es largo y cansado el camino hacia la libertad, la justicia y la paz".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Señor, danos siempre de este Pan.