29 de agosto de 2015

Adoración eucarística por la vida


Gonzalo Cruzat es un padre que hace algunos años adquirió en Chile notoriedad pública, al dar testimonio de la lucha de su hijo Felipe Cruzat, quien requería un trasplante de corazón para sobrevivir… Su hijo falleció pero el testimonio del niño, como el de este padre y su familia, continúa nutriendo las vidas de muchos.

El año 2014 –cuenta Gonzalo a Portaluz- estando en Adoración Eucarística, vio mentalmente alzarse una custodia del Santísimo Sacramento, por sobre una multitud de personas que adoraban y oraban a Dios en la principal avenida de la capital chilena, conocida coloquialmente como «Alameda». El clamor de los creyentes pedía al cielo la intervención extraordinaria de Dios para «que no haya abortos en el país y que las leyes protejan la vida desde su concepción hasta la muerte natural».

Al poco tiempo, estando nuevamente en oración, tuvo la certeza de que durante 2015 Dios los convocaría para una causa particular. Sin dudarlo dejó algunas responsabilidades laborales para mantenerse disponible, atento a cualquier signo que le indicara qué hacer. Cuando a fines de enero la presidenta chilena Michelle Bachelet, presentó su proyecto de ley sobre aborto, Gonzalo como millones de cristianos y católicos comprendió que ese anuncio era una agresión directa a la fe y a Dios mismo. Sin buscarlo, unos meses después, un grupo de laicos adoradores eucarísticos como él, le pidieron que asumiera como coordinador de la campaña «Adoración Eucarística por la Vida»

24 de agosto de 2015

Comunión espiritual y comunión sacramental: unidad y distinción



Artículo sobre la unidad y distinción entre la comunión espiritual y la comunión sacramental tal y como han sido comprendidas y transmitidas por la Tradición de la Iglesia:

En el marco de la preparación del próximo Sínodo Ordinario sobre la familia, el autor trata en este artículo sobre la unidad y distinción entre la comunión espiritual y la comunión sacramental tal y como han sido comprendidas y transmitidas por la Tradición de la Iglesia. La argumentación, con abundantes citas de la tradición dogmática y espiritual, sirve como reflexión en vista del próximo Sínodo sobre la familia.

23 de agosto de 2015

Origen histórico de la Hora Santa


La devoción de la Hora Santa tiene su origen en la oración que Jesús hizo en Gethsemaní la víspera de su muerte, en la noche del Jueves al Viernes Santo.

Su institución se debe a Nuestro Señor mismo, que la pidió a su fiel sierva, Santa Margarita María Alacoque, religiosa de la Orden de la Visitación, (1647-1690) en estos términos:

21 de agosto de 2015

EL AVE MARÍA EUCARÍSTICO (Segunda Parte)



SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

He recibido a Jesús… Está aquí conmigo… ¡Él está en mi corazón y no sé decirle palabra! ¡Pobre Jesús, no ser un alma santa me hace sufrir por Él! ¡Quisiera ser un Serafín, y no paso de una miserable criatura terrena! Oh María, tú que eres la Santa, la Santa Madre de Dios; tú que sabes hablarle a Jesús y rogarle: habla y ruégale por mí. Yo mantendré a Jesús estrechado contra mi corazón, y a ti, oh Santa María, te confío el oficio de darle gracias por mí.
Oh Reina de los Santos, dile que deseo reunir las más altas alabanzas y cánticos de todos los Beatos y ofrecérselos en mi corazón. Oh Reina de los Mártires, dile que uno todos mis sufrimientos a los tormentos de todos los millones de Mártires y se los ofrezco en propiciación de mis culpas y en signo de amor. Oh Reina de los Confesores y de las Vírgenes, dile que le ofrezco las virtudes, penitencias, y azucenas de pureza de la multitud de almas santas y puras en reparación de mi gran frialdad y sequedad.
Oh María, Madre de mi Jesús, ¿no te parece ver a Jesús en mi corazón como estaba en el pesebre, en el frío, en la pobreza, sobre un poco de heno? Oh María, seme compasiva si me ves dar mucha pena a tu Hijo. Y así como lo adoraste en la gruta de Belén, adóralo ahora en mi corazón, dale la calidez de tus ósculos, estréchalo contra tu corazón, consuélalo con tu amor. Recuerda que Jesús me ha hecho tu hijo, y viéndolo ahora uno conmigo, ámanos juntos y abrázanos con un mismo amor, ¡oh Santa María, Madre de Dios!

20 de agosto de 2015

EL AVEMARÍA EUCARÍSTICO (Primera Parte)



DIOS TE SALVE, MARÍA

Te saludo, oh amada Madre mía María, y te traigo la noticia de que en breve comulgaré… Iré a Jesús… Él descenderá a mi corazón… ¿Estás contenta tú, oh María, de que Jesús descienda a mi corazón por un instante? No temas, oh María, no temas; la Confesión ha purificado mi alma y la Gracia ha preparado un nuevo pesebre para tu Hijo en mi corazón, adonde Él vendrá a descansar y tú lo verás contento.
¡Dios te salve, María! ¿Te acuerdas, oh María, de aquel tiempo en que Gabriel te saludó con esas palabras? ¿Recuerdas cuánta fue la felicidad de tu corazón cuando comenzó a vivir en ti Jesús? Aquella felicidad está a punto de ser mía; aquel Cuerpo que le diste, Él va a dármelo ya. Y por ello te saludo con toda dulzura y ternura filial, y con este saludo preparo mi corazón a recibir de ti a Jesús; condúceme tú hasta Él, prepara tú mi corazón para darle una acogida aceptable, habla tú por mí y dile lo que sepas que más le place.

15 de agosto de 2015

Eucaristía y valores


1. El Misterio de la Eucaristía. Quienes escuchaban esta sorprendente y misteriosa enseñanza fueron sometidos a prueba. Para nosotros, familiarizados con la Eucaristía, es fácil entenderlo, pero, para aquel auditorio no lo fue. El Maestro, siempre dispuesto a abajarse, no temió que entonces no lo entendieran y no hizo el menor esfuerzo para retener a su lado a los más cuestionadores. Lo que afirmó en su momento lo reconfirmó con los mismos términos: "Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él" (Juan 6, 55-56). La prolongada historia de la Iglesia prueba, con suficiente claridad, que en la Cena del jueves, previa a su muerte, es superado lo puramente simbólico, y el pan y el vino sufren una sustancial transformación. El pan, sin abandonar su carácter de alimento, ha dejado de ser pan, lo mismo el vino, sin perder su carácter de bebida, ha dejado de ser vino. Es Cristo mismo, su Carne y su Sangre, en su paso de la cruz a la Resurrección. De esa manera se constituye en el alimento que causa la Vida eterna, para quienes deciden vivir en Él, constituyéndolo en la fuerza vitalizadora que sostenga y oriente su temporal peregrinaje.

13 de agosto de 2015

La Eucaristía y la Santísima Virgen María


La Eucaristía es el regalo indirecto de la Virgen, porque en su seno virginal se formó la santísima naturaleza asumida por el Verbo que se nos da, sacramentalmente, en la comunión.

De alguna manera ella es la primera comulgante. No dudemos de que María, en sus muchos años de presencia entre los apóstoles, participó con gozo de la Eucaristía que celebraban en las primeras comunidades.

11 de agosto de 2015

Hora santa: Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos


1- Jesús, te adoro, porque Tú eres mi Dios.
Jesús, te amo, porque Tú todo acto que comienzas lo acabas.
Jesús, creo en Ti, porque por María te ensalzaste.

2 - Jesús, te adoro, porque Tú eres el Señor ensalzado.
Te doy gracias porque estás sentado a la diestra del Padre e intercedes por nosotros.
Te doy gracias porque en tu camino de vida reconozco mi camino. Te bendigo porque tu vida es la medida y seguridad de mis días. Hoy especialmente deseo glorificarte y alabarte porque a través de la vida de María me manifiestas una vez más mi camino terrenal. Hoy a Ella la elevaste al cielo en alma y cuerpo. Ella entró a la gloria del cielo, donde Tú con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas. Ahora haz que mi corazón cante con alegría y haz que se abra totalmente para que gloríe tu amor y tu poder, que mostraste en su vida.
- Jesús, te glorifico con María, asunta al cielo. (Esta invocación la repito interiormente)

4 de agosto de 2015

El santo Cura de Ars y la Eucaristía



De noche y de día le vieron orar arrodillado ante el Sagrario.   Y la inicial curiosidad se fue tornando en admiración.   Cuando oficiaba misa era palpable que lo hacía sabiendo que rememoraba el sacrificio de Cristo.     «¡Oh, qué cosa tan grande es el sacerdocio!   No se comprenderá bien más que en el cielo... Si se entendiera en la tierra, se moriría, no de susto, sino de amor». «¡Qué desgracia es un sacerdote sin vida interior!», decía.

“Decid al Padre Eymard que pediré diariamente por su obra".     San Juan Bautista Maria Vianney lo conoció personalmente y dijo de él: "Es un santo.   El mundo se opone a su obra porque no la conoce, pero se trata de una empresa que logrará grandes cosas por la gloria de Dios. ¡Adoración Sacerdotal, que maravilla! …

Milagros eucarísticos en España y dudas sobre la Presencia Real de Cristo


Los apóstoles que fueron a Jerusalén para preparar el lugar para lo que sería la Última Cena preguntaban como les mandó Jesús en el Evangelio del Domingo del Corpus Christi:“¿Dónde está la habitación…?: - (Mc. 14, 13) Igual que ellos encontraron el Cenáculo como les dijo el Señor, nosotros podemos encontrar el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo en la Eucaristía porque Él mismo nos lo dijo.
“El primer mandamiento nos pide que alimentemos y guardemos con prudencia y vigilancia nuestra fe y que rechacemos todo lo que se opone a ella. Hay diversas maneras de pecar contra la fe:
“La duda voluntaria respecto a la fe descuida o rechaza tener por verdadero lo que Dios ha revelado y la Iglesia propone creer. La duda involuntaria designa la vacilación en creer, la dificultad de superar las objeciones con respecto a la fe o también la ansiedad suscitada por la oscuridad de ésta. Si la duda se fomenta deliberadamente, puede conducir a la ceguera del espíritu.” (“Catecismo de la Iglesia Católica”)
Los milagros eucarísticos de España han ayudado a abrir los ojos a muchos y a renovar su fe en la Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía, como muestran los siguientes ejemplos.

3 de agosto de 2015

Consejos del Padre Pío


Una carta del Padre Pío para Annita Rodote (Pietrelcina, 25 de julio de 1915).

Amada hija de Jesús,

¡Que Jesús y nuestra Madre sonrían siempre en su alma, obteniendo de ello, a partir de su Santísimo Hijo, todos los carismas celestiales!

Estoy escribiéndole por dos motivos: para responder a algunas preguntas de su última carta y para desearle un feliz día no en el dulcísimo Jesús, lleno de todas las más especiales gracias celestiales. 

¡Oh! ¡Si Jesús atendiera mis oraciones por usted o, mejor aún, si al menos mis oraciones fueran dignas de ser atendidas por Jesús! Entre tanto, las aumentaré cien veces para su consuelo y salvación, suplicando a Jesús que las atienda, no por mí, sino a través del corazón de su bondad paternal e infinita misericordia.

Con el fin de evitar irreverencias e imperfecciones en la casa de Dios, en la iglesia – que el divino Maestro llama casa de oración -, le exhorto en el Señor a practicar o siguiente.

Entre en la iglesia en silencio y con gran respeto, considerándose indigna de aparecer ante la Majestad del Señor. Entre otras consideraciones piadosas, recuerde que nuestra alma es el templo de Dios y, como tal, debemos mantenerla pura y sin mácula ante Dios y sus ángeles.

Avergoncémonos por haber dado acceso al diablo y sus seducciones muchas veces (con su seducción del mundo, su pompa, su llamada a la carne) por no ser capaces de mantener nuestros corazones puros y nuestros cuerpos castos; por haber permitido a nuestros enemigos insinuarse en nuestros corazones, profanando el templo de Dios que somos a través del santo bautismo.

En seguida, tome agua bendita y haga la señal de la cruz con cuidado y lentamente.

En cuanto esté ante Dios en el Santísimo Sacramento, haga una genuflexión devotamente. Después de haber encontrado su lugar, arrodíllese y haga el tributo de su presencia y devoción a Jesús en el Santísimo Sacramento. Confíe todas sus necesidades a Él junto con la de los demás. Hable con Él con abandono filial, dé libre curso a su corazón y dele total libertad para actuar en usted como él crea mejor.

Al asistir a la Santa Misa y a las funciones sagradas, permanezca muy compuesta, cuando en pie, arrodillada y sentada, y realice todos los actos religiosos con la mayor devoción. Sea modesta en su mirada, no gire la cabeza aquí y allí para ver quien entra y sale. No ría, por respeto a este santo lugar y también por respeto de quienes están cerca de usted. Intente no hablar, excepto cuando la caridad o la estricta necesidad lo requieran.

2 de agosto de 2015

San Pedro Julián Eymard, ruega por nosotros


¡Cuánta intimidad con Cristo Eucaristía se descubre en su ascesis!    Basta el nombre de Pedro Julián Eymard para advertir el fulgor de los triunfos eucarísticos, a quien él dedicó, en medio de pruebas y dificultades de todo género, su propia vida, que se prolonga en la familia que él fundó.