24 de diciembre de 2014

Hora Santa para Navidad


JESÚS, REY DE LA PAZ YO TE ADORO

1-Jesús, rey de la paz yo te adoro
Jesús, eterno pacificador, yo te amo porque Tú eres nuestra paz.

2 - Jesús, a ti como Rey de la Paz, Te anhelaron los corazones de los hombres durante siglos.
A Ti te alabaron los profetas. Por Ti anhelaron, como pacificador, todos los hombres de todas las naciones de todos los tiempos. Por Ti anhelaron los hombres que estuvieron oprimidos por el mal del pecado y las injusticias, las cuales trajeron conflictos y guerras. Todos los amenazados esperaron el día que amanecería la paz.

18 de diciembre de 2014

La adoración: un camino de oración para el encuentro con el Señor




Realmente nuestra oración puede llegar a ser atea, es decir, sin Dios. Eso sucede cuando pedimos de Dios aquello que necesitamos y no lo buscamos a Dios como tal.
 

14 de diciembre de 2014

Adviento y Eucaristía animan a la esperanza escatológica


Adoremos a Cristo en la Eucaristía, como prenda y anticipo de la vida celeste. La celebración eucarística es «fuente de la vida de la Iglesia y prenda de la gloria futura» (Vat.II: UR 15a). Por eso el culto eucarístico tiene como gracia propia  mantener al cristiano en una continua tensión escatológica. 

Ante el sagrario o la custodia, en la más pura esperanza teologal, el discípulo de Cristo permanece día a día ante Aquél que es la puerta del cielo: «yo soy la puerta; el que por mí entrare, se salvará» (Jn 10,9). Ante el sagrario, ante la custodia, el discípulo persevera un día y otro ante Aquél «que es, que era, que vendrá» (Ap 1,4.8). Persevera adorando al Hijo de Dios, que vino en la encarnación; que viene en la Eucaristía, en la inhabitación, en la gracia; que vendrá glorioso al final de los tiempos.  

8 de diciembre de 2014

Inmaculada Concepción: comentario a la liturgia de la Palabra de la Misa


1. "Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo" (Lc 1, 28).

Con estas palabras del arcángel Gabriel, nos dirigimos a la Virgen María muchas veces al día. Las repetimos hoy con ferviente alegría, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, recordando el 8 de diciembre de 1854, cuando el beato Pío IX proclamó este admirable dogma de la fe católica precisamente en esta basílica vaticana.

7 de diciembre de 2014

Hora Santa en el día de la Inmaculada Concepción de María


Exposición del Santísimo Sacramento

Canto de adoración

Meditamos sobre la consagración a María de San Luis Grignion de Montfort:

Ad Iesum per Mariam (A Jesús por María)

He dicho, además, que esta devoción consiste en hacer todas las cosas con María, en María, por María y para María.

6 de diciembre de 2014

Las misas del adviento




Desde el Papa Nicolás I, en el siglo IX, el Adviento consta de cuatro semanas, cuyos domingos son "estacionales". Cada dominica tiene su Misa y Oficio propios y hermosísimos, y señala un notable avance hacia el venturoso suceso de Belén. La silueta del Redentor se va perfilando de semana en semana, y adquiriendo nuevos matices y relieves, hasta que, al fin, se le ve aparecer en carne mortal. Paralelamente se va proclamando cada vez más alto la virginal Maternidad de María.
 

5 de diciembre de 2014

Inmaculada Concepción: oración a María delante de Jesús eucaristía


¡Oh María Inmaculada, Madre nuestra! Alcánzanos la gracia de reconocer los tesoros y riquezas que tu Hijo nos dejó en este Sacramento de amor.

Alcánzanos las fuerzas necesarias para llegar a él con mucha frecuencia a enriquecernos con sus virtudes.

4 de diciembre de 2014

El Papa Benedicto XVI reafirma la imposibilidad de la comunión de los divorciados vueltos a casar



Su Santidad Benedicto XVI, papa emérito, ha redactado de nuevo las conclusiones de un artículo que escribió en 1972 y que el cardenal Kasper había citado en apoyo a sus propias tesis sobre la comunión de los divorciados vueltos a casar. De esa manera, desautoriza al cardenal alemán que pretendía usar su figura para sostener una postura contraria al magisterio de la Iglesia, que Joseph Ratzinger defendió como cardenal y como Papa.

Transcribimos el nuevo final del artículo de 1972, redactado de nuevo por Joseph Ratzinger en 2014

3 de diciembre de 2014

Normas litúrgicas del Adviento


El tiempo de Adviento tiene dos características: es a la vez un tiempo de preparación a las solemnidades de Navidad en que se conmemora la primera Venida del Hijo de Dios entre los hombres, y un tiempo en el cual, mediante esta celebración, el ánimo se dirige a esperar la segunda Venida de Cristo al fin de los tiempos. Por estos dos motivos, el Adviento se presenta como un tiempo de piadosa y alegre esperanza.

1 de diciembre de 2014

Hora santa preparándonos para la solemnidad de la Inmaculada Concepción


Exposición del Santísimo Sacramento y canto de adoración

Meditamos con San Luis María Grignion de Montfort:

María es a quien ha dicho el Padre: "in Jacob inhabita", hija mía, mora en Jacob, es decir, en mis predestinados, figurados por Jacob; María es a quien ha dicho el Hijo: "in Israel haereditare", hereda en Israel, madre querida, es decir, en los predestinados; María es a quien ha dicho el Espíritu Santo: "in electis meis mitte radices", arraiga fiel esposa, en mis elegidos. Quienquiera, pues, que sea elegido o predestinado, tiene a María por moradora de su casa, es decir, de su alma y la deja echar raíces de humildad profunda, de caridad ardiente y de todas las virtudes.

30 de noviembre de 2014

Frutos de la piedad eucarística


El desarrollo de la piedad eucarística ha producido en la Iglesia inmensos frutos espirituales. Los ha producido en la vida interior y mística de todos los santos; por citar algunos: Juan de Ávila, Teresa, Ignacio, Pascual Bailón, María de la Encarnación, Margarita María, Pablo de la Cruz, Eymard, Micaela, Antonio María Claret, Foucauld, Teresa de Calcuta, etc. Ellos, con todo el pueblo cristiano, contemplando a Jesús en la Eucaristía, han sabido por experiencia qué verdad es aquello de la Escritura: «contemplad al Señor y quedaréis radiantes» (Sal 33,6).

29 de noviembre de 2014

ADVIENTO: VEN SEÑOR JESÚS


La esperanza cristiana y la Eucaristía, signo sacramental por excelencia de las últimas realidades.

La esperanza de la venida definitiva del reino de Dios y el compromiso de transformación del mundo a la luz del Evangelio tienen en realidad una misma fuente: el don escatológico del Espíritu Santo, «prenda de nuestra herencia, para redención del pueblo de su posesión» (Ef 1, 14), que suscita el anhelo de la vida plena y definitiva con Cristo y, a la vez, infunde en nosotros la fuerza para difundir por toda la tierra la levadura del reino de Dios.

28 de noviembre de 2014

Es impensable que se cambie la doctrina sobre la comunión a los divorciados


Mons. Stanisław Gadecki, presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, ha asegurado que la cuestión la comunión a los divorciados vueltos a casar, que considera un ataque a la indisolubilidad del matrimonio, no puede ser resuelta por razones teológicas.

En cuanto a la propuesta que fue presentada durante el Sínodo, de admitir la Sagrada Comunión, bajo ciertas condiciones, de las personas que están divorciados y que viven en nuevas relaciones, Mons. Gadecki respondió que, según su opinión, se trataba de un intento de «atacar el indisolubilidad del matrimonio», lo que podría conducir a cambios en la comprensión del sacramento de la Penitencia y de la Eucaristía.

26 de noviembre de 2014

Debemos cuidar la dimensión sagrada de los signos litúrgicos


Me encuentro con gente que me sugiere que en algunas celebraciones, especialmente en las muy especiales o en aquellas que se da una mayor abundancia de niños, tengamos en la parroquia una especie de monitor – comentarista que vaya explicando los gestos, los signos, las partes de la celebración.

Error. Grave error. Sobre todo porque en la práctica supone minusvalorar los gestos para sustituirlos por palabrería no siempre adecuada. Un ejemplo puede ser la misma lectura del evangelio. El monitor – comentarista puede decir que es importante, que es la palabra del mismo Cristo, que hay que estar atentos. Vale. Pero impresiona mucho más y habla mejor de lo que es el evangelio que el sacerdote haga la procesión de entrada con el evangeliario en alto, lo deposite en el altar, y en el momento de la proclamación lo tome de nuevo, camine solemnemente hacia el ambón y además se haga acompañar por dos con ciriales. Hasta el budista más despistado se da cuenta de que lo que se va a leer es algo muy serio.
No digamos nada de la consagración. Las palabras pronunciadas con solemnidad, cirios, campanillas, la elevación pausada, la genuflexión devota. ¿Hacen falta más palabras? Habla más de la presencia del Señor una genuflexión correcta ante el sagrario que cuatro frases por bien construidas que estén.

25 de noviembre de 2014

Hora Santa en el Mes de María


Exposición de Santísimo Sacramento
 
Meditamos del "Secreto de María" de San Luis María de Montfort:
 
1. La gracia de Dios es absolutamente necesaria.
Lo que Dios quiere de ti, alma que eres su imagen viva, comprada con la Sangre de Jesucristo, es que llegues a ser santa, como Él, en esta vida, y glorificada, como Él, en la otra.

Tu vocación cierta es adquirir la santidad  divina; y todos tus pensamientos, palabras y obras, tus sufrimientos, los movimientos todos de tu vida a eso se deben dirigir; no resistas a Dios, dejando de hacer aquello para que te ha criado y hasta ahora te conserva.
¡Qué obra tan admirable! El polvo trocado en luz, el pecado en santidad, la criatura en su Creador, y el hombre en Dios. Obra admirable, repito, pero difícil en sí misma, y a la naturaleza por sí sola imposible. Nadie si no Dios con su gracia y gracia abundante y extraordinaria puede llevarla a cabo; la creación de todo el universo no es obra tan grande como ésta.

24 de noviembre de 2014

Nuevo Prefecto de Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos


El nuevo Prefecto nombrado por el Santo Padre es el cardenal Sarah que nació en 1945 en la Guinea Francesa. Sus estudios iniciales fueron en Ourous, en 1957, entró en el Seminario de Bingerville, en Costa de Marfil. 
Fue ordenado sacerdote el 20 de julio de 1969 a la edad de 24 años. Incardinado en la diócesis de Conakri. Fue nombrado como Arzobispo Metropolitano de Conakri el 13 de agosto de 1979 por el papa Juan Pablo II a la edad de 34 años. Recibió su consagración episcopal el 8 de diciembre de 1979 por el cardenal Giovanni Benelli. Mons. Sarah sirvió como ordinario de la Arquidiócesis de Conakri hasta su nombramiento por el papa Juan Pablo II como Secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el 1 de octubre de 2001.
El cardenal Sarah fue designado como presidente del Pontificio Consejo "Cor Unum", reemplazando al cardenal Paul Cordes, que había renunciado por su avanzada edad. Cordes había sido presidente desde 1995. 
El 20 de noviembre de 2010, el papa Benedicto XVI lo nombró cardenal de San Juan Bosco in Via Tuscolana.. El 29 de diciembre de 2010,  fue nombrado miembro de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, del Pontificio Consejo para los Laicos y el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz.

23 de noviembre de 2014

Cristo Rey y la Eucaristía




El Reino de Dios «se aproxima en el Verbo encarnado, se anuncia a través de todo el Evangelio, llega en la muerte y en la resurrección de Cristo, adviene en la última Cena y por la Eucaristía está entre nosotros. Y el Reino de Dios llegará en la gloria cuando Jesucristo lo devuelva al Padre». «Mientras esperamos la venida gloriosa de nuestro Salvador Jesucristo», ésa es la oración de la Iglesia: «Ven, Señor Jesús» (Ap 22,20). Nuestro Señor Jesucristo, él mismo es el Reino de Dios entre los hombres.
 

21 de noviembre de 2014

Cristo Rey: Prefacio de la Misa solemne


Meditamos el Prefacio de la Plegaria eucarística en la solemnidad de 
Jesucristo, Rey del Universo:

En verdad es justo y necesario, 
es nuestro deber y salvación 
darte gracias siempre y en todo lugar, 
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Porque has ungido con el óleo de la alegría, 
a tu Hijo único, nuestro Señor Jesucristo, 
como Sacerdote eterno y Rey del universo, 
para que, ofreciéndose a sí mismo 
como víctima perfecta y pacificadora en el altar de la cruz, 
consumara el misterio de la redención humana; 


20 de noviembre de 2014

Solemnidad de Jesucristo, Rey del universo: oraciones de la Misa


ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 12; 1, 6)

Digno es el Cordero que fue inmolado, de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor. A él la gloria y el imperio por los siglos de los siglos.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundamentar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, concede, benigno, que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te alabe eternamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


18 de noviembre de 2014

Un pensamiento de santa Teresa de Jesús


Recordemos a Santa Teresa de Jesús. Ella, cuando no era costumbre, «cada día comulgaba, para lo cual la veía [esta testigo] prepararse con singular cuidado, y después de haber comulgado estar largos ratos muy recogida en oración, y muchas veces suspendida y elevada en Dios» (Ana de los Angeles: Bibl. Míst. Carm. 9,563).

16 de noviembre de 2014

La Adoración Nocturna Femenina de España quiere mejorar la formación de sus miembros


Gracias a Infocatólica nos hemos enterado que el movimiento de Adoración Nocturna Femenina de España (ANFE) se ha planteado como reto profundizar en la formación de las adoradoras, así como hacer llegar su mensaje al medio rural, especialmente ante el cierre de iglesias y parroquias que se está produciendo. La falta de vocaciones es un «problema» al que la asociación se enfrenta, especialmente a la hora de tener los templos abiertos, una circunstancia por la que las cerca de 8.000 adoradoras en activo con las que cuenta el movimiento trabaja, de cara a poder realizar su tarea.

15 de noviembre de 2014

Un pensamiento del santo cura de Ars



«En el púlpito, comenzaba a veces a tratar de diferentes materias, pero siempre volvía a Nuestro  Señor presente en la Eucaristía. “Este atractivo por la presencia real [según testimonio de  Catalina Lasagne] aumentó de una manera sensible hacia el fin de su vida… 


14 de noviembre de 2014

Doctrina de la Fe: divorciados vueltos a casar no pueden comulgar ni confesarse si no se arrepienten


La Congregación para la Doctrina de la Fe ha hecho público un «responsum» (respuesta oficial) a un sacerdote francés, que preguntaba si podía conceder la absolución sacramental a un fiel que se había divorciado y vuelto a casar. Mons. Ladaria, arzobispo secretario del dicasterio, cita la doctrina del concilio de Trento sobre el sacramento de la penitencia e indica que no puede darse la absolución si no hay certeza de una verdadera contrición, que consiste en «un intenso dolor y detestación del pecado cometido, con propósito de no pecar en adelante».

13 de noviembre de 2014

Divorciados casados de nuevo y la no admisión a la comunión eucarística


La experiencia diaria enseña, por desgracia, que quien ha recurrido al divorcio tiene normalmente la intención de pasar a una nueva unión, obviamente sin el rito religioso católico. Tratándose de una plaga que, como otras, invade cada vez más ampliamente incluso los ambientes católicos, el problema debe afrontarse con atención improrrogable. Los Padres Sinodales lo han estudiado expresamente. La Iglesia, en efecto, instituida para conducir a la salvación a todos los hombres, sobre todo a los bautizados, no puede abandonar a sí mismos a quienes —unidos ya con el vínculo matrimonial sacramental— han intentado pasar a nuevas nupcias. Por lo tanto procurará infatigablemente poner a su disposición los medios de salvación.

11 de noviembre de 2014

Congregaciones religiosas y eucaristía


Institutos especialmente centrados en la veneración de la Eucaristía hay muy antiguos, como los monjes blancos o hermanos del Santo Sacramento, fundados en 1328 por el cisterciense Andrés de Paolo. Pero estas fundaciones se producen sobre todo a partir del siglo XVII, y llegan a su mayor número en el siglo XIX.

10 de noviembre de 2014

La piedad eucarística en otras confesiones cristianas

En la primera mitad del siglo XVI, con los protestantes, se presentan teorías anti-eucarísticas y por eso el concilio de Trento, en 1551, se ve obligado a reafirmar la fe católica frente a ellos, que la niegan:
«Si alguno dijere que, acabada la consagración de la Eucaristía, no se debe adorar con culto de latría, aun externo, a Cristo, unigénito Hijo de Dios, y que por tanto no se le debe venerar con peculiar celebración de fiesta, ni llevándosele solemnemente en procesión, según laudable y universal rito y costumbre de la santa Iglesia, o que no debe ser públicamente expuesto para ser adorado, y que sus adoradores son idólatras, sea anatema» (Denz 1656).

9 de noviembre de 2014

Gran devoción a la Eucaristía en la espiritualidad franciscana


Entre otros muchos que pueden ser admirados por su devoción eucarística, podemos considerar el testimonio impresionante de san Francisco de Asís (1182-1226). Poco antes de morir, en su Testamento, pide a todos sus hermanos que participen siempre de la inmensa veneración que él profesa hacia la Eucaristía y los sacerdotes:

«Y lo hago por este motivo: porque en este siglo nada veo corporalmente del mismo altísimo Hijo de Dios, sino su santísimo cuerpo y su santísima sangre, que ellos reciben y sólo ellos administran a los demás. Y quiero que estos santísimos misterios sean honrados y venerados por encima de todo y colocados en lugares preciosos» (10-11; cf. Admoniciones 1: El Cuerpo del Señor).

8 de noviembre de 2014

Más noticias sobre el próximo congreso eucarístico nacional de Argentina


Oración del XI Congreso Eucarístico Nacional
Tucumán, Argentina, 2016
Jesucristo, Señor de la historia te necesitamos. 
Tú eres el Pan de Vida para nuestro pueblo peregrino. 
Conscientes de tu presencia real en el Santísimo Sacramento
te alabamos y adoramos, te celebramos y proclamamos, 
te recibimos y compartimos.
En el Bicentenario de la independencia de nuestra Patria
agradecemos  tu presencia constante en nuestra historia, 
pedimos tu gracia para forjar el presente guiados por tu Evangelio. 

Ponemos en tus manos nuestro futuro con esperanza y compromiso. 

Con la alegría que nos da tu Palabra
salimos al encuentro de todos los argentinos,
sin excluir a nadie,
para gestar juntos una cultura del encuentro en la Patria, 
siendo auténticos discípulos misioneros.
Con nuestra Madre, la Virgen María,
y unidos a los santos que son nuestros modelos
nos ponemos en camino dejándonos conducir por la Providencia del Padre
y animados por el fuego del Espíritu Santo.
Amén.

7 de noviembre de 2014

Primeras manifestaciones del culto a la Eucaristía fuera de la Misa


La adoración de Cristo en la misma celebración de la Misa es vivida desde el principio. Pero la adoración de la Presencia real fuera de la Misa se va configurando como devoción propia a partir del siglo IX, con ocasión de las controversias eucarísticas. Por esos años, al simbolismo de un Ratramno, se opone con fuerza el realismo de un Pascasio Radberto, que acentúa la presencia real de Cristo en la Eucaristía, aunque no siempre en términos exactos.

6 de noviembre de 2014

Acerca de los congresos eucarísticos


Se conmemora el octogésimo aniversario del memorable XXXII Congreso Eucarístico Internacional en Buenos Aires celebrado en el año 1934, al que debemos volver, una y otra vez, para alimentar nuestro amor y respeto hacia el Santísimo Sacramento del Altar; y, especialmente en este tiempo, para preparar el Congreso Eucarístico del Bicentenario, a celebrarse en Tucumán, del 16 al 19 de junio de 2016.

Hace 80 años, con la visita del entonces Secretario de Estado, Cardenal Eugenio Pacelli -luego Papa Pío XI- , Buenos Aires se convirtió en “el Paraíso”, según la famosa expresión del Cardenal legado. Prueba de ello son las 107.000 Primeras Comuniones de niños; los 200.000 concurrentes en la Misa de Hombres, y el millón de personas en la Misa de Clausura.

5 de noviembre de 2014

El Padrenuestro y la santa Misa



El culmen de la Plegaria eucarística, en cuanto oración magna de la Iglesia, es el Padrenuestro, que al mismo tiempo inicia el rito de la comunión. Comienza reiterando el Santo del prefacio –«santificado sea tu Nombre»–, asimila la actitud filial de Cristo, la Víctima pascual ofrecida –«hágase tu voluntad»–, y continúa pidiendo para la Iglesia la santidad y la unidad –«venga a nosotros tu reino»–.

Pero también prepara a la comunión eucarística, pidiendo el pan necesario, material y espiritual –«danos hoy nuestro pan de cada día»–, implora el perdón y la superación del mal –«perdona nuestras ofensas, líbranos del mal»–, y procura la paz con los hermanos –«perdonamos a los que nos ofenden»–. No podemos, en efecto, unirnos al Señor en la Eucaristía, si estamos en pecado y si permanecemos separados de los hermanos (Mt 6,14-15; 6,9-13; 18,35).

El Padrenuestro, rezado en la Misa por el sacerdote y el pueblo juntamente, es desarrollado por el sacerdote en el embolismo que le sigue: «Líbranos de todos los males, Señor», en el que pide la paz de Cristo y la protección de todo pecado y perturbación, «mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo». Y esta vez es el pueblo el que consuma la oración con una gran doxología, que es eco de la liturgia celestial: «Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor» (Ap 1,6; 4,11; 5,13).

2 de noviembre de 2014

Un día al cielo iré y la contemplaré


En el día de la conmemoración de los fieles difuntos compartimos un canto que puede utilizarse como canto final de la Santa Misa:

1 de noviembre de 2014

Solemnidad de todos los santos y conmemoración de los fieles difuntos


¡Estamos llamados a la vida eterna!

La solemnidad de todos los santos y la conmemoración de los fieles difuntos son dos celebraciones litúrgicas que invitan a meditar sobre la vida eterna. En este sentido la eucaristía nos alimenta la esperanza de la vida eterna.

«¡Oh sagrado banquete (o sacrum convivium), en que Cristo es nuestra comida; se celebra el memorial de su pasión; el alma se llena de gracia, y se nos da la prenda de la gloria futura!». Como dice esta antigua oración de la Iglesia, la eucaristía es, en efecto, como dice esta antigua oración de la Iglesia, «la anticipación de la gloria celestial»(Catecismo 1402). La eucaristía es, pues, la reunión con Dios y la comunión con los santos: es el cielo en la tierra.

29 de octubre de 2014

EUCARISTÍA Y PENITENCIA: dos sacramentos estrechamente vinculados entre sí.


La comunión invisible, aun siendo por naturaleza un crecimiento, supone la vida de gracia, por medio de la cual se nos hace «partícipes de la naturaleza divina» (2 Pe 1, 4), así como la práctica de las virtudes de la fe, de la esperanza y de la caridad. En efecto, sólo de este modo se obtiene verdadera comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. No basta la fe, sino que es preciso perseverar en la gracia santificante y en la caridad, permaneciendo en el seno de la Iglesia con el «cuerpo» y con el «corazón»; (72) es decir, hace falta, por decirlo con palabras de san Pablo, «la fe que actúa por la caridad» (Ga 5, 6).

La integridad de los vínculos invisibles es un deber moral bien preciso del cristiano que quiera participar plenamente en la Eucaristía comulgando el cuerpo y la sangre de Cristo. El mismo Apóstol llama la atención sobre este deber con la advertencia: «Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa» (1 Co 11, 28). San Juan Crisóstomo, con la fuerza de su elocuencia, exhortaba a los fieles: «También yo alzo la voz, suplico, ruego y exhorto encarecidamente a no sentarse a esta sagrada Mesa con una conciencia manchada y corrompida. Hacer esto, en efecto, nunca jamás podrá llamarse comunión, por más que toquemos mil veces el cuerpo del Señor, sino condena, tormento y mayor castigo».(73)

Precisamente en este sentido, el Catecismo de la Iglesia Católica establece: «Quien tiene conciencia de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar».(74) Deseo, por tanto, reiterar que está vigente, y lo estará siempre en la Iglesia, la norma con la cual el Concilio de Trento ha concretado la severa exhortación del apóstol Pablo, al afirmar que, para recibir dignamente la Eucaristía, «debe preceder la confesión de los pecados, cuando uno es consciente de pecado mortal».(75)

28 de octubre de 2014

Eucaristía: fuente de nuestra vida cristiana


En todo momento de gracia, el cristiano, «muriendo» al hombre viejo carnal, «vive» el hombre nuevo espiritual. Si un cristiano perdona, mata en sí el deseo de venganza y vive la misericordia de Cristo. Si da una limosna, mata el egoísmo y vive la caridad del Espíritu Santo. Si se priva de un placer pecaminoso, toma la cruz y sigue a Cristo, muere y vive. Y así sucede «cada día», en todos y cada uno de los instantes de la vida cristiana:muerte al hombre viejo, en virtud de la pasión de Cristo, y vivificación del hombre nuevo en virtud de su resurrección gloriosa. Es una vida continuamente eucarística y pascual. No se puede participar de la vida divina sin inmolar al Señor sacrificialmente toda la vida humana, en cuanto está marcada por el pecado: sentimientos y afectos, memoria, entendimiento y voluntad.
De Cristo nos viene, pues, juntamente, la capacidad de morir a la vida vieja, y la posibilidad de recibir la vida nueva y santa. De Él nos viene esta gracia, y no sólo como ejemplo, sino como impulso que íntimamente nos mueve y vivifica. Siendo la misa actualización del misterio pascual, es en ella fundamentalmente donde participamos de la muerte y resurrección del Salvador. Por tanto, de la eucaristía fluye, como de su fuente, toda la vida cristiana, la personal y la comunitaria.

25 de octubre de 2014

Pueden ir en Paz


La Misa termina con un rito breve y de profunda significación.
El sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo diciendo: El Señor esté con vosotros; a lo que el pueblo responde: Y con tu espíritu.
Y como al principio de la Misa, el signo de la cruz, y el nombre de la Santísima Trinidad.
«En seguida el sacerdote añade: “la bendición de Dios todopoderoso –haciendo aquí la señal + de la bendición–, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros”. Y todos responden Amén».
Cristo, por medio del sacerdote, con la eficacia y certeza de la liturgia, concede finalmente a su pueblo una bendición. Así como el Señor, en el momento de la Ascensión, al despedirse de sus discípulos, «alzó sus manos y los bendijo; y mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo» (Lc 24,50-51), así ahora, por medio del sacerdote que le re-presenta, el Señor bendice al pueblo cristiano, que se ha congregado en la eucaristía para celebrar el memorial de «su pasión salvadora, y de su admirable resurrección y ascensión al cielo, mientras espera su venida gloriosa» (Pleg. euc. III).

24 de octubre de 2014

NUESTRA SEÑORA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO


Virgen Inmaculada, Madre de Jesús y Madre nuestra, te invocamos con el nombre de Nuestra Señora del Santísimo Sacramento porque Tú eres la Madre del Salvador que vive en la Eucaristía.   De ti tomó la carne y sangre con las que Él nos alimenta en la Sagrada Hostia.   Te invocamos también con este nombre porque la gracia de la Eucaristía nos viene por tu medio, pues Tú eres la mediadora, el canal, por donde nos llegan las gracias de Dios.   Y, por último, te llamamos Nuestra Señora del Santísimo Sacramento, porque Tú fuiste la primera en vivir la vida Eucarística.   Enséñanos a orar la Misa como Tú lo hiciste, a recibir la Santa Comunión de una manera digna y frecuente y de visitar a Nuestro Señor devotamente en el Santísimo Sacramento.

23 de octubre de 2014

La Gracia: El regalo de Dios.




EL MISTERIO DE LA GRACIA SE CORONA EN LA COMUNIÓN EUCARÍSTICA, SE HACE PATENTE Y VIVIBLE.

En este encuentro semanal con ustedes, queridos amigos, les ofrezco hoy una pequeña catequesis sobre la Gracia de Dios. 

A ustedes se les puede ocurrir pero porqué hablar de esta cosa extraña, pero no es algo extraño, es lo más común de la vida cristiana, es lo esencial de la vida cristiana. 

¿De qué estamos hablando cuando hablamos de la gracia de Dios? Por empezar notemos el nombre: gracia. Una gracia es un don gratuito, gratis, es un regalo que Dios nos hace. ¿Y en qué consiste ese regalo? En participar de la vida de Dios. ¡Casi nada! Es participar de la vida misma de Dios.