31 de diciembre de 2012

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios: guión para la santa Misa



Antes que entre el celebrante:

En este primer día del año del Señor 2013, celebramos la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, en profundo agradecimiento al Señor por su Madre que nos ha dejado, como intercesora de todas nuestras necesidades.
El concilio de Éfeso definió dogmaticamente la maternidad divina de María santísima, al corregir las enseñanzas de Nestorio que consideraba a la Virgen la Madre de Jesús pero no de Dios; ya que Nestorio separaba la naturaleza humana de la divina en Jesús.
Nuestra Fe nos asegura que El Hijo de Dios se hizo hombre, y es una Persona divina la que se encarnó en el seno purísimo de la santísima Virgen María. Por eso la Iglesia la reconoce como Madre del Verbo hecho carne, y de esta manera como Madre de Dios.
Nos congregamos para celebrar la eucaristía e invocar la intercesión de Nuestra Señora de manera especial en este día en que la Iglesia celebra la jornada mundial de oración por la Paz.

30 de diciembre de 2012

Oración de la Madre Teresa por la familia: "que sea intensamente eucarística"



Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret. Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine amor, la paz y la alegría.

Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría. Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor. Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los momentos de angustia.

Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa.

29 de diciembre de 2012

La Navidad y la adoración eucarística



Del Beato Juan Pablo II

« Si en el Niño que María estrecha entre sus brazos, los Reyes Magos reconocen y adoran al esperado de las gentes anunciado por los profetas, nosotros podemos adorarlo hoy en la Eucaristía, y reconocerlo como nuestro Creador, único Señor y Salvador. »

28 de diciembre de 2012

Adoremos a Cristo que por nosotros nació en la plenitud de los tiempos



En el arte, también hay alegorías personales del misterio de la fe

“El burro que lleva a Dios” es una obra de William Kurelek (1927-1977), un artista canadiense que se convirtió al catolicismo. Su estilo es naif y también expresionista, y con sus pinturas muestra su fe.

La ilustración con la figura del borrico portando un tabernáculo con el Sacramento se publicó a fines de los años '60 como una tarjeta de felicitación navideña con la siguiente cita de la sierva de Dios Catherine Doherty:

"En mi pensamiento, el burro que lleva a la Virgen de Belén tomó otra forma: Era un animal mudo que portaba a la Palabra y al llevar a la Virgen -que porta en su seno virginal a Dios- también el animal se hizo “anuncio de Dios”. Sus campanillas fueron las primeras campanas de la iglesia, y María fue la primera iglesia, el primer tabernáculo de Cristo."

27 de diciembre de 2012

Fiesta de san Juan Apóstol y Evangelista



Fiesta de San Juan Apóstol


Querido padre Tomás:

En un día frío de invierno en Nueva Inglaterra, dos amigos míos, Bruce y Maureen Smith, me llevaban en su auto al aeropuerto. Mirábamos continuamente por la ventana preguntándonos si el avión podría despegar. Era un día oscuro, gris, nublado y tan frío que hasta granizaba.

El avión finalmente despegó y en pocos segundos se elevó sobre las nubes. La escena era paralizante. Tan lejos como los ojos podían ver, había filas y filas de nubes blancas onduladas matizadas con resplandores de un sol dorado.

Esto, pensé es lo que cada hora santa debería ser. "Yo soy la Luz del Mundo" (Jn 8,12). Jesús es la Luz. El Santísimo Sacramento es Jesús. El Santísimo Sacramento es la Luz del mundo. Los pensamientos negativos y depresivos no vienen de Él sino de Su adversario.

Cada momento que se pasa en Su Presencia debería influenciar y cambiar nuestra mente de lo negativo a lo positivo. El amor es positivo. "Dios es amor" (1 jn 4,8). Jesús es Dios, por lo tanto, el Santísimo Sacramento es Amor. El poder de este amor está por encima de todo. Así como el avión, el pensamiento nos lleva de lo oscuro, frío y nublado a la cálida, despejada luz del amor positivo.

Con cuanta frecuencia oímos decir a la gente que esta o aquella persona es "insegura". Todos somos inseguros. Encontramos nuestra seguridad en la profundidad de su Amor Eucarístico.

Esta es la lección de la fiesta de hoy. San Juan se vio a si mismo como "el que Jesús amaba" y se recostó en Su Corazón. En la primera Eucaristía, Juan "se recostó sobre el pecho de Jesús" (Jn 13,23).

Así es como conseguimos nuestra seguridad, recostándonos sobre el Corazón de Cristo. Cuando nos recostamos en nosotros mismos, nos vemos en la oscuridad de nuestra naturaleza humana caída y por consiguiente somos inseguros.

26 de diciembre de 2012

Hora santa para el tiempo de Navidad



Canto al Santísimo Sacramento y Exposición

Proclamación del santo Evangelio según San Lucas

En esa región acampaban unos pastores que vigilaban por turnos sus rebaños durante la noche. De pronto se les pareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió con una luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo; “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo; hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre.” Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por Él!” después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: “Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sido sucedido y que el Señor nos ha anunciado.” Fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que había oído decir sobre este niños y todos los que lo escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.”

Silencio

Meditación

Dios es “experto en humildad”, desde el mismísimo seno de la Trinidad las Tres Personas se anonadan unas a otras en un Eterno darse, entregarse, vaciarse, abajarse para volcarse por entero Unas en Otras, es una Fiesta de la Humildad. Un Dios, Tres veces Humilde, Tres veces Santo.

El Verbo traduce en Carne las costumbres divinas, “Aprendan de mi que soy paciente y humilde” (Mt 11, 29) y muestra en su encarnación este anonadamiento, vertiginosamente descendente, “no hace alarde de su categoría de Dios” (Flp 2, 6). Desciende del cielo como un rayo a la humildad del pesebre, vive extranjero en Egipto, 30 años escondido en el anonimato de Nazaret, desciende con los penitentes a las aguas del Jordán, se sumerge en las honduras de la Pasión y muerte, y hasta desciende a los infiernos. Donde abundó la soberbia abundó la humildad.

En nuestros sagrarios, callado oculto está el Rey del Cielo en forma de pan, se anonadó a sí mismo hasta el pan, y pan ácimo, “sin gracia ni hermosura” El Señor hace del silencio el secreto de su Reinado y avanza mudo hacia el matadero, y en este silencio resuenan las palabras de la consagración “tomad y comed” Él nos dice: “Nada detendrá mi carrera hacia el último lugar, cuando en vuestras palmas sostengas al Dios Omnipotente anonadado en el humilde pan ácimo.” Por esto dice San Francisco: “¡Tiemble el hombre todo entero, estremézcase el mundo todo y exulte el Cielo, cuando Cristo, el Hijo de Dios Vivo, se encuentra sobre el altar en manos del sacerdote. ¡Oh grandeza admirable y condescendencia asombrosa! ¡Oh sublime humildad y humilde sublimidad: que el Señor del Universo mudo, Dios e Hijo de Dios, se humilla hasta el punto de esconderse, para nuestra salvación, bajo una pequeña forma de pan! ¡Miren hermanos, la humildad de Dios y derramen sus corazones ante Él.”

25 de diciembre de 2012

La Navidad y la Santa Misa



De San Pedro Julián Eymard

“El Sacrificio comenzado en Belén se consuma, sobre el altar, en la Santa Misa. Que conmovedora es la Misa de Nochebuena en todo el mundo cristiano.

24 de diciembre de 2012

En Belén, "la casa del pan", encontramos el alimento de la vida eterna



Del nuevo libro de Joseph Ratzinger-Benedicto XVI

sobre la infancia de Jesús

«El pesebre es donde los animales encuentran su alimento. Sin embargo, ahora yace en el pesebre Aquel que se ha indicado a sí mismo como el verdadero pan bajado del cielo, como el verdadero alimento que el hombre necesita para ser persona humana.

23 de diciembre de 2012

Antífona de adviento para las vísperas del 23 de diciembre



O Emmanuel

¡Oh Dios con nosotros!

Latín:

O Emmanuel, Rex et legifer noster,

exspectatio Gentium, et Salvator earum:

veni ad salvandum nos, Domine, Deus noster.

Castellano:

Oh Emmanuel, rey y legislador nuestro,

esperanza de las naciones y salvador de los pueblos:

ven a salvarnos, Señor Dios nuestro.

22 de diciembre de 2012

Misas de Navidad



El misal romano tiene previsto cuatro celebraciones eucarísticas para la solemnidad de la navidad. Ellas son:
La Misa Vespertina de la Vigilia ( se celebra la tarde del día 24 de diciembre)
La Misa de la Noche ( se celebra ya caído el sol; se llama «Misa del Gallo» porque esta misa solía caer «ad galli cantus» al canto del gallo.
La Misa de la Aurora ( se celebra antes del amanecer)
La Misa del Día ( se celebra durante la mañana y la tarde del 25 de diciembre)
Las oraciones de cada una de esas misas son de una riqueza singular que nos adentran en el gran misterio del Dios hecho hombre.

21 de diciembre de 2012

Antífonas de adviento para las vísperas del 21 y 22 de diciembre



21 de diciembre

O Oriens

¡Oh Sol que naces de lo alto!
Latín:

O Oriens,

splendor lucis aeternae, et sol justitiae:

veni, et illumina sedentes in tenebris, et umbra mortis.

Castellano:

Oh Sol que naces de lo alto,

Resplandor de la luz eterna, Sol de justicia:

ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

20 de diciembre de 2012

Profesión de fe en la eucaristía



Confesión de fe que la Iglesia le pidió a Berengario en el siglo XI:

" Yo, Berengario, creo en mi corazón y mis labios confiesan: que el pan y el vino que se ponen en el altar, por el misterio de la declaración sagrada y de las palabras de nuestro Redentor, se convierten sustancialmente en la carne verdadera, propia y vivificante y en la sangre de Jesucristo, Nuestro Señor;

19 de diciembre de 2012

Antífonas de adviento para las vísperas del 19 y 20 de diciembre

Seguimos meditando las antífonas vespertinas de estos días previos a la navidad para meditar frente a Jesús sacramentado:

19 de diciembre


O Radix Jesse

¡Oh renuevo del tronco de Jesé!
Latín:

O Radix Jesse, qui stas in signum populorum,

super quem continebunt reges os suum,

quem Gentes deprecabuntur:

veni ad liberandum nos, jam noli tardare.

Castellano:

Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos;

ante quien los reyes enmudecen,

y cuyo auxilio imploran las naciones:

ven a librarnos, no tardes más.

18 de diciembre de 2012

Antífona de adviento para las vísperas del 18 de diciembre



O Adonai

¡Oh Señor!

Latín:

O Adonai, et Dux domus Israel,

qui Moysi in igne flammae rubi apparuisti,

et ei in Sina legem dedisti:

veni ad redimendum nos in brachio extento.

Castellano:

Oh Señor, Pastor de la casa de Israel,

que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente

y en el Sinaí le diste tu ley:

ven a librarnos con el poder de tu brazo.

17 de diciembre de 2012

Antífona de adviento para las vísperas del 17 de diciembre

 
 
O Sapientia

¡Oh Sabiduría!

Latín:

O Sapientia, quae ex ore Altissimi prodiisti,

attingens a fine usque ad finem,

fortiter suaviterque disponens omnia:

veni ad docendum nos viam prudentiae.


Castellano:

Oh, Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo,

abarcando del uno al otro confín,

y ordenándolo todo con firmeza y suavidad:

ven y muéstranos el camino de la salvación.

16 de diciembre de 2012

Eucaristía: regalo de Dios



Del P. Cantalamessa

"Jesús explicaba las cosas del reino con parábolas: adoptemos por una vez su método y tratemos de entender, con la ayuda de una parábola moderna, lo que sucede en la celebración de cada Misa. En una gran hacienda había un empleado que amaba y admiraba desmesuradamente al dueño de la empresa. Por su cumpleaños quiso hacerle un regalo. Pero antes de presentárselo pidió en secreto a todos sus colegas que pusieran su firma en el regalo. Por tanto, llegó a manos del dueño como el regalo indistinto de todos sus dependientes y como un signo de estima y de amor de todos ellos, pero, en realidad, sólo uno había pagado el precio del mismo.

¿No es exactamente lo que sucede en el sacrificio eucarístico? Jesús admira y ama ilimitadamente al Padre celestial. Quiere hacerle cada día, hasta el fin del mundo, el regalo más precioso que se pueda pensar, el de su misma vida. En la Misa invita a todos sus hermanos para que pongan su firma en el regalo, de modo que llega a Dios Padre como el regalo indistinto de todos sus hijos, “el sacrificio mío y de ustedes”, lo llama el sacerdote en el “Oren hermanos” . Pero, en realidad, sabemos que sólo uno ha pagado el precio de dicho regalo. ¡Y qué precio!!

14 de diciembre de 2012

Las antífonas "O" del adviento



“MAÑANA VENDRÉ”

Una de las joyas de la liturgia de todos los tiempos.

Las antífonas de Adviento, también conocidas como antífonas mayores, o antífonas O (por la letra con la que comienzan) son antífonas utilizadas en la oración diaria en las tardes de los últimos días del Adviento en varias tradiciones litúrgicas cristianas.

Cada antífona es uno de los nombres de Cristo, uno de sus atributos mencionados en las Escrituras. Son:

 17 de diciembre: O Sapientia (¡Oh Sabiduría!)

 18 de diciembre: O Adonai (¡Oh Señor!)

 19 de diciembre: O Radix Jesse (¡Oh Raíz de Jesé!)

 20 de diciembre: O Clavis David (¡Oh Llave de David!)

 21 de diciembre: O Oriens (¡Oh Sol que naces de lo alto!)

 22 de diciembre: O Rex Gentium (¡Oh Rey de las naciones!)

 23 de diciembre: O Emmanuel (¡Oh Dios con nosotros!)

13 de diciembre de 2012

3º Domindo de adviento: guión para la santa Misa


ALÉGRATE

Antes que entre el celebrante:

Hoy tercer domingo de Adviento del ciclo litúrgico de Navidad, nos encontramos vigilantes con esperanza para conmemorar la venida histórica del Redentor. El Señor aviva en los fieles el deseo de salir al encuentro con Cristo, acompañado por las buenas obras. En este domingo la liturgia nos recuerda que encontrar a Cristo supone una alegría profunda siempre nueva.
Con profunda piedad, iniciamos esta celebración eucarística.

Antes de la liturgia de la Palabra:

San Pablo nos recomienda: "Estad siempre alegres en el Señor; de nuevo os lo repito, alegraos." Escuchemos con alegría las maravillas que hace el Señor.

12 de diciembre de 2012

Nuestra Señora de Guadalupe: oraciones de la Misa



ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 12, 1)

Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

ORACIÓN COLECTA

Padre de misericordia, que has puesto a este pueblo tuyo bajo la especial protección de la siempre Virgen María de Guadalupe, Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, profundizar en nuestra fe y buscar el progreso de nuestra patria por caminos de justicia y de paz. Por nuestro Señor Jesucristo…

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, los dones que te presentamos en esta solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, y haz que este sacrificio nos dé fuerza para cumplir tus mandamientos, como verdaderos hijos de la Virgen María. Por Jesucristo, nuestro Señor.

11 de diciembre de 2012

El Cristo de Belén es el mismo Cristo de la Eucaristía



El Cristo eucarístico se identifica con el Cristo de la historia de la eternidad. No hay dos Cristos, sino uno solo. Nosotros poseemos, en la Hostia, al Cristo de todos los misterios de la Redención: al Cristo de la Magdalena, del hijo pródigo y de la Samaritana, al Cristo del Tabor y de getsemaní, al Cristo resucitado de entre los muertos, sentado a la diestra del Padre...

10 de diciembre de 2012

Nuestra Señora de Guadalupe ayúdanos a aumentar nuestra fe en el Señor presente en el sagrario.



Este 4 de diciembre en la Sala de Prensa de la Santa Sede se presentó el Congreso Internacional “Ecclesia in America” sobre la Iglesia en el Continente Americano que se desarrolla en la Ciudad del Vaticano desde 9 al 12 de diciembre, es decir, inicia en el segundo domingo de Adviento, fiesta de san Juan Diego Cuauhtlatoatzin, el fiel vidente de las apariciones de la Santísima Madre de Dios en el Tepeyac, (1474 – 1548), y finaliza el día en que la Iglesia celebra la fiesta litúrgica de la Virgen de Guadalupe, Patrona de las Américas.

De la exhortación Apostólica del Beato Juan Pablo II, "Ecclesia in America" , citamos la “Oración a Jesucristo por las familias de América”, donde pedimos que se aumente nuestra fe y amor en el Señor presente en tantos sagrarios del continente americano:

9 de diciembre de 2012

Hora santa de adviento: Eucaristía, el Verbo se hace carne




Exposición del santísimo Sacramento

Canto de entrada

Himno: Flp. 2, 6-11

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios,

al contrario, se anonadó a sí mismo, y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos.

Y así, actuando como un hombre cualquiera,

se rebajó hasta someterse incluso a la muerte y una muerte de cruz.

Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el “Nombre -sobre-todo-nombre”;

de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo

y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Cita Bíblica para proclamar

Lectura del Evangelio según San Mateo (26, 26-29):

Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Tomen y coman, esto es mi Cuerpo”. Después tomó una copa, dios gracias y se la entregó, diciendo: “Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados. Les aseguro que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el Reino de mi Padre”.

Reflexión para meditar en silencio

"Éste es mi cuerpo, ésta es mi sangre"

La eucaristía hace la Iglesia: la eucaristía hace la Iglesia, haciendo de la Iglesia una eucaristía. La eucaristía no es sólo, genéricamente, la fuente o la causa de la santidad de la Iglesia; es también su "forma", es decir su modelo. La santidad del cristiano debe realizarse según la "forma" de la eucaristía; debe ser una santidad eucarística. El cristiano no puede limitarse a celebrar la eucaristía, debe ser eucaristía con Jesús.

8 de diciembre de 2012

Adviento: tiempo de silencio que nos invita a encontrar el amor de Jesús eucaristía



“…Es en la Eucaristía donde encuentran su plena realización aquellas dulces palabras: “Venid a Mi todos los que estáis fatigados y oprimidos, que Yo os aliviaré”…”

Jesús muere y no solo muere sino se queda en la eucaristía. Nos da a su hijo y su hijo se queda para siempre.

La eucaristía es el signo más tangible del amor de Dios por el hombre, ya que renueva permanentemente su sacrificio por amor a nosotros. Dios nos amó en la creación, pero no se ha quedado a una distancia inalcanzable, sino que ha entrado y entra en nuestra vida. Viene a nosotros, a cada uno de nosotros en la Eucaristía. Jesús ha perpetuado este acto de entrega mediante la institución de la Eucaristía durante la Última Cena. Se ha hecho para nosotros, verdadera comida, como amor. Lo que antes era estar frente a Dios, con la Eucaristía se transforma ahora en unión por la participación en la entrega de Jesús, en su cuerpo y su sangre. La “mística” del Sacramento, que se basa en el abajamiento de Dios hacia nosotros, tiene otra dimensión de gran alcance y que lleva mucho más alto de lo que cualquier elevación mística del hombre podría alcanzar y es que en la comunión sacramental, yo quedo unido al Señor, como todos los demás que comulgan “El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan”, dice San Pablo (1 Cor 10, 17).

La unión con Cristo es al mismo tiempo unión con todos los demás a los que él se entrega. No puedo tener a Cristo sólo para mí; únicamente puedo pertenecerle en unión con todos los que son suyos o lo serán.

La comunión me hace salir de mí mismo para ir hacia Él, y por lo tanto, también hacia la unidad con todos los cristianos. Nos hacemos «un cuerpo», aunados en una única existencia. Ahora, el Amor a Dios y al prójimo están realmente unidos: el Dios encarnado nos atrae a todos hacia sí. En la Eucaristía el amor de Dios nos llega corporalmente para seguir actuando en nosotros y por nosotros.

“…Lo que más me impresiona de la Eucaristía es su silencio, nada tan vivo y tan silencioso. Imposible de perturbar. Ningún movimiento que delate la mínima reacción y, sin embargo, toda la vida, toda la fuerza, toda la gracia de la resurrección está presente. Nadie puede estar más presente y al mismo tiempo más desapercibido. El está allí, a pesar de nuestra incomprensión, y seguirá estando allí”...

7 de diciembre de 2012

Inmaculada Concepción: día elegido para la primera comunión de los niños



RECORDAMOS LA HOMILÍA DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II DURANTE LA MISA PARA LOS NIÑOS DE PRIMERA COMUNIÓN

en la Basílica de San Pedro el Jueves 14 de junio de 1979

Queridísimos niños y niñas:

¡Grande es mi alegría al versos aquí tan numerosos y tan llenos de fervor para celebrar con el Papa la solemnidad litúrgica del Cuerpo y de la Sangre de Señor!

Os saludo a todos y a cada uno en particular con la ternura más profunda, y os agradezco de corazón que hayáis venido a renovar vuestra comunión con el Papa y por el Papa, y asimismo agradezco a vuestros párrocos, siempre dinámicos y celosos, y a vuestros padres y familiares que os han preparado acompañado.

¡Todavía tengo ante los ojos el espectáculo impresionante de las multitudes inmensas que he encontrado durante ni viaje a Polonia; y he aquí ahora el espectáculo de los niños de Roma, he aquí vuestra maravillosa inocencia, vuestros ojos centelleantes, vuestras inquietas sonrisas!

Vosotros sois los predilectos de Jesús: "Dejad que los niños vengan mí —decía el divino Maestro— y no se lo prohibáis" (Lc 18, 16).

¡Vosotros sois también mis predilectos

Queridos niños y niñas: Os habéis preparado para la primera comunión con mucho interés y mucha diligencia, y vuestro primer encuentro con Jesús ha sido un momento de intensa emoción y de profunda felicidad. ¡Recordad siempre este día bendito de la primera comunión ¡Recordad siempre vuestro fervor y vuestra alegría purísima!

Ahora habéis venido aquí para renovar vuestro encuentro con Jesús. ¡No podíais hacerme un regalo más bello y precioso!

6 de diciembre de 2012

Inmaculada Concepción: guión para la santa Misa



ANTES DE COMENZAR:

Hemos comenzado, hace pocos días, el tiempo litúrgico de Adviento, tiempo de atenta espera y esperanza, donde la Iglesia como Madre y Maestra que es, nos conduce por un camino de purificación y despojo, para recibir al Redentor del mundo el día de Navidad.

En este contexto, de purificación personal, nada mejor que honrar a nuestra Madre del Cielo, maestra de pureza, la Santísima Virgen María, hoy en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción.

Nos adherimos con gozo a ésta celebración eucarística.

ANTES DE LA LITURGIA DE LA PALABRA

La santísima Virgen María, en atención a los méritos de nuestro Señor y Salvador Jesucristo fue preservada de la mancha original desde el mismo instante de su concepción. Abierta siempre a la gracia de Dios, le pedimos a ella, Toda Santa, que nos ayude a vivir siempre abiertos a la Palabra de Dios.

5 de diciembre de 2012

¡Viva Jesús Sacramentado!



He de terminar, no puedo robarles más tiempo. Pero estoy convencido totalmente que sólo en la Eucaristía y en las demás acciones litúrgicas podemos hacernos cristianos, podemos ser Iglesia del Señor. Es el reto de toda la Iglesia, donde sus Obras Eucarísticas y muchas almas tocadas por la gracia de Dios, están llamadas a jugar un papel clave y determinante en el presente y futuro de la Iglesia.

Posiblemente caminamos hacia tiempos de un mayor y dramático despojamiento de las raíces cristianas de nuestra civilización. Tiempos en que no podremos esperar ninguna ayuda de las instituciones económicas y políticas, tiempos de aislamiento cultural, tal vez, hasta de abierta persecución. Pero no tenemos que acobardarnos ni desanimarnos, tenemos que convertirnos, a Cristo y a su Evangelio. No podemos ser ni tibios ni mediocres.

4 de diciembre de 2012

Una espiritualidad verdaderamente eucarística



Es evidente que tal espiritualidad (eucarístico-litúrgica) no es cosa que atañe sólo a los adoradores asociados, sino de todo católico. Pero los miembros de Obras eucarísticas asumen una doble obligación a este respecto, la del ejemplo y la de la promoción.

Ejemplares en la vida espiritual y promotores, entre todos, de la espiritualidad común de todo católico, la que brota de los Sacramentos y de la Palabra de Dios, que administra la Iglesia con la asistencia del Espíritu y unida a Cristo. Esta realidad se sostiene por medio de la Eucaristía, cima de la Iniciación y alimento permanente de vida cristiana.

Dios actúa permanentemente en medio de los seres humanos por medio de la Eucaristía (de modo eminente). Por ello, a pesar de su incomprensibilidad fuera de la fe (que ya se manifestó en Cafarnaún, tras el discurso del Pan de vida - Jn 6, 60-61-), y que llevó en los primeros tiempos a envolverla en la disciplina del arcano, la celebración eucarística posee también una dimensión apologética: es signo elocuente de la Iglesia y expresión de su misterio divino de comunión, comunión en Cristo y sus Dones, (frutos de su Misterio Pascual). Sacramento de nuestra Fe, encuentro salvador con Dios, eclosión de Verdad y de Bien, fuente de conversión y santificación, irradiante Gloria, expresión de Belleza, que genera belleza, fiesta primordial.

Tal presencia activa de Dios en la celebración eucarística reclama la obediencia de la Fe y la decidida voluntad de participación. Participar, para cumplir el mandato “haced -esto- en memoria mía”. Por eso la máxima expresión de participación será, en lo ritual, la comunión sacramental y, en lo existencial, la santidad. Pero estas realidades culminantes vienen precedidas de todo un proceso, litúrgico y de conversión-santificación.

3 de diciembre de 2012

Necesidad de una sólida formación eucarística



Creo que esta formación tendría que abarcar tres campos: el teológico, litúrgico y espiritual, (para lo cual el instrumento privilegiado ha de ser el Catecismo de la Iglesia Católica, singularmente las “partes” dedicadas a la Liturgia y a la Oración, -junto al cual estarán la OGMR y los Praenotanda del Ritual para el Culto Eucarístico fuera de la Misa-); en segundo lugar el bíblico (que puede apoyarse sobre un buen “diccionario de teología bíblica” o sobre las “introducciones y notas” de una Biblia oficial –como es el caso de España-); finalmente no puede faltar la atención al campo pastoral (donde son textos de referencia las exhortaciones Evangelii nuntiandi, de Pablo VI, y Christifideles laici del beato Juan Pablo II - e incluso el Compendio de la Doctrina social de la Iglesia -).

Formación teológica, litúrgica y espiritual.

Una sólida formación litúrgica, teórica y práctica, para comprender que celebración (1), comunión (2), adoración-oración (3) y vida (4) son momentos de un mismo proceso sacramental. Momentos que constituyen una única realidad orgánica, reclamándose unos a otros para asegurar su veracidad y eficacia. No podemos descuidar ninguno de ellos, pero, sí podemos insistir en alguno en particular, cuando las circunstancias lo reclaman.

Las Obras eucarísticas de la Iglesia, según su especificidad fundacional, pueden poner acentos particulares en su formación y actividad, hasta llegar a destacar alguno o algunos de estos momentos, pero no pueden descuidar ninguno de ellos. De esta formación teológica surge un ars celebrandi así como una “calidad” de la adoración y unos más fecundos frutos de la comunión, que se traducen en la vida de santidad y de apostolado.

2 de diciembre de 2012

Que quiere decir "adorar"


En el 50° aniversario de la Federación Mundial de las Obras eucarísticas de la Iglesia Valencia, viernes 24 de noviembre de 2012 Monseñor Juan Miguel Ferrer, subsecretario de la Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos:

No quiero entretenerme en demasía en este apartado de mi exposición, que no pretende ser sino un recordatorio que nos ayudará a centrarnos en nuestro argumento. Para este ejercicio de memoria de la fe voy a recurrir al Catecismo de la Iglesia Católica (CEC 1997), que dice:

“La adoración es el primer acto (principal, traduce la versión italiana) de la virtud de la religión. Adorar a Dios es reconocerle como Dios, como Creador y Salvador , Señor y Dueño de todo lo que existe, como Amor infinito y misericordioso. “Adorarás al Señor tu Dios y sólo a él darás culto” (Lc 4,8), dice Jesús citando el Deuteronomio (6,13). 2096 “Adorar a Dios es reconocer, con respeto y sumisión absolutos, la “nada de la criatura”, que sólo existe por Dios. Adorar a Dios es alabarlo, exaltarle y humillarse a sí mismo, como hace María en el Magníficat, confesando con gratitud que Él ha hecho grandes cosas y que su nombre es santo. La adoración del Dios único libera al hombre del repliegue sobre sí mismo, de la esclavitud del pecado y de la idolatría del mundo. 2097”, “La adoración es la primera actitud (fundamental, dice la versión italiana) del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho y la omnipotencia del Salvador que nos libra del mal. Es la acción de humillar (postergar, dice en italiano) el espíritu ante el “Rey de la gloria” y el silencio respetuoso en presencia de Dios “siempre… mayor”. La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas. 2628”

1 de diciembre de 2012

Primer domingo de adviento: guión para la santa Misa



Guión antes que entre el celebrante:

Hoy primer domingo de Adviento se inicia el ciclo litúrgico de Navidad y comienza un nuevo año litúrgico. En esta celebración, la espiritualidad del Adviento encamina a los cristianos a vivir vigilantes y prepararse firmemente para conmemorar la venida histórica del Redentor.
Con profunda piedad iniciamos el santo sacrificio del altar.

Antes de la liturgia de la Palabra

El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Abramos nuestro corazón con espíritu de Fe para ecuchar la Palabra de Dios.