Te adoramos, Cristo, y
te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
1) Te adoro, oh Eterno
Padre, y te doy gracias por el infinito amor por el cual te plugo enviar a tu
Hijo a esta tierra para redimirme y hacerse mi alimento en el adorable
Sacramento del Altar. Ofrezco todos los actos de adoración y acción de gracias
que en el Cielo te elevan los Ángeles y Santos y en esta tierra las almas buenas.
Loor, amor y agradecimiento te doy sumados a los que te da tu propio hijo sacramentado;
y te ruego que hagas que todos lo conozcan, lo amen, lo alaben, le den gracias
y lo acojan debidamente en el Santísimo Sacramento.
Padrenuestro, Avemaría
y Gloria.
2) Te adoro, oh Hijo de
Dios, y te doy gracias por ese amor infinito con el cual te encarnaste por mí,
naciste en una gruta, fuiste criado en un taller, y padeciste hambre, sed,
frío, penuria, pobreza, desprecios, persecuciones, azotes, espinas, clavos y
muerte en el madero de una cruz. Gracias te doy con la Iglesia triunfante del
Cielo y militante de esta tierra por el amor infinito con el cual has
constituido este Sacramento como alimento del alma mía. Te adoro en todas las
hostias consagradas del mundo, y te doy gracias en lugar de todos los que no te
conocen ni te dan gracias. Deseo inmolar mi vida para hacer que por todos seas
amado, alabado y honrado en este Sacramento de Amor, así como para deshacer las
irreverencias y sacrilegios que recibes de los malvados. Te amo, oh Jesús;
deseo amarte y recibirte con el amor, pureza y afectos de tu Santa Madre;
también con el amor y perfección de tu propio Corazón divino. Amado Esposo de
mi alma, cuando sacramentado vengas a mí, cúmpleme, por piedad, la donación
cuya procura te trae, y hazme morir antes de recibirte mal.
Padrenuestro, Avemaría
y Gloria.
3) Te adoro, oh
Espíritu Santo Dios, y te doy gracias por el inmenso amor con el cual cumpliste
el misterio de la Encarnación y formaste de la sangre purísima del Corazón de María
el Sacratísimo Cuerpo de Jesús, que en este Sacramento de Amor es el alimento
de mi alma. Imploro a tu piedad luz para mi entendimiento; implórole asimismo,
para mí con todos mis congéneres, una purificación de corazón tal que nos haga
acertados en conocer este Sacramento y atinados en recibirlo.
Padrenuestro, Avemaría
y Gloria.
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