Gonzalo Cruzat es un
padre que hace algunos años adquirió en Chile notoriedad pública, al dar
testimonio de la lucha de su hijo Felipe Cruzat, quien requería un trasplante
de corazón para sobrevivir… Su hijo falleció pero el testimonio del niño, como
el de este padre y su familia, continúa nutriendo las vidas de muchos.
El año 2014 –cuenta
Gonzalo a Portaluz- estando en Adoración Eucarística, vio mentalmente alzarse
una custodia del Santísimo Sacramento, por sobre una multitud de personas que
adoraban y oraban a Dios en la principal avenida de la capital chilena,
conocida coloquialmente como «Alameda». El clamor de los creyentes pedía al
cielo la intervención extraordinaria de Dios para «que no haya abortos en el
país y que las leyes protejan la vida desde su concepción hasta la muerte
natural».
Al poco tiempo, estando
nuevamente en oración, tuvo la certeza de que durante 2015 Dios los convocaría
para una causa particular. Sin dudarlo dejó algunas responsabilidades laborales
para mantenerse disponible, atento a cualquier signo que le indicara qué hacer.
Cuando a fines de enero la presidenta chilena Michelle Bachelet, presentó su
proyecto de ley sobre aborto, Gonzalo como millones de cristianos y católicos
comprendió que ese anuncio era una agresión directa a la fe y a Dios mismo. Sin
buscarlo, unos meses después, un grupo de laicos adoradores eucarísticos como
él, le pidieron que asumiera como coordinador de la campaña «Adoración
Eucarística por la Vida»
Cuéntanos algo más de
esta campaña Gonzalo
Bueno lleva por nombre
«Adoración Eucarística por la Vida» y tiene como objetivo fundamental el hacer
oración en Chile adorando al Santísimo Sacramento, para pedir que no prospere
una ley de aborto en nuestro país. Convocamos a todos los católicos y en
especial necesitamos que esta campaña sea apoyada por obispos y sacerdotes…
¿Está en conocimiento
entonces de la Conferencia Episcopal de Chile?
Esto nace en el corazón
de algunos laicos que nos reunimos con este objetivo. Lo presentamos a la
Conferencia Episcopal, porque adorar a Cristo en la Eucaristía, orando, es
parte del ADN del ser católicos. En estos días estamos tomado contacto directo
con los obispos invitándoles a promoverla en sus diócesis, arquidiócesis y
prelaturas.
¿Quiénes son estos
laicos que contigo la promueven?
Una comunidad de
personas que nos hemos conocido porque somos adoradores. También la comunidad
de personas que están tras el portal www.adoracioneucaristica.cl que es nuestra
actual plataforma de difusión. Yo, como Gonzalo Cruzat, católico, llevo unos dos
años siendo Adorador Eucarístico Perpetuo.
¿Cómo es esto de
proponer un algo espiritual, la Adoración Eucarística, como instrumento del
activismo contra el aborto?
Nos parece que esto no
es un problema sólo humano. Involucra la dimensión espiritual. Hay batallas que
se dan, como dice san Pablo, más allá de lo humano. Tienen que ver con fuerzas
no humanas. Es la lucha que siempre ha existido entre la luz y las tinieblas.
En el aborto ocurre una lucha entre las tinieblas y la luz. Se vence con la
oración, se vence con la ayuda de Dios. Esto es algo que supera a la humanidad.
El aborto es la matanza de niños inocentes, es un signo de la decadencia de la
humanidad, del alejamiento de Dios. Estamos pidiendo con la campaña una
intervención de Dios, para que no se derrame sangre inocente sobre nuestra
patria. Vamos contra corriente respecto de algo que avanza en el mundo. De
alguna manera estamos pidiendo que Chile sea luz para el mundo.
Orando y adorando a
Dios podemos recupera la espiritualidad que estamos perdiendo. Haciendo signos
concretos -en este caso de Adoración Eucarística-, esto se puede revertir. No
hay argumento que permita cambiar lo que está en el corazón humano. El corazón
humano cuando está en tinieblas piensa en la oscuridad, pero cuando Dios ilumina
el corazón, realmente podemos darnos cuenta de lo que estamos haciendo… Que
abortar es matar a niños inocentes en el vientre de sus madres. Que una
sociedad avale la matanza de niños inocentes es una decadencia moral,
espiritual, que necesariamente trae consecuencias gravísimas para el futuro de
Chile.
Sin embargo la
presidenta Bachelet ha esgrimido en días recientes que las estadísticas
indicarían que «más del 70% de los chilenos» quieren su proyecto de ley sobre
aborto…
La información que se
ha dado en la prensa está distorsionada. Porque si tú haces la pregunta ¿está
de acuerdo con proteger la vida del que está por nacer?... la mayoría te dice
que sí. De hecho la protección de la vida está en nuestra Constitución. No
podemos como sociedad dejarnos llevar por los caminos de muerte. Porque
partimos con el aborto y vamos a terminar aceptando la muerte en otras
circunstancias.
¿La experiencia que
tuviste con tu hijo Felipe te da un plus para luchar hoy por la defensa de la
vida?
Él murió a los once
años de una enfermedad grave. Si me hubieren dicho -cuando estaba en el vientre
de su madre- que Felipe moriría y me ofrecieran abortarlo, no se me habría
pasado por la cabeza el terminar la vida de mi hijo. Habría dicho bueno, viene
con una enfermedad, es nuestro hijo y nosotros lo acompañaremos en esa
enfermedad. Con todo el sufrimiento que tuvimos con Felipe ¿qué nos quedó? , el
amor. La vida de Felipe duró once años, pero fue completa… Tengo relación con
muchas familias por el tema de las enfermedades mitocondriales cuyos hijos
nacen con graves problemas neurológicos, motores, neuromusculares… y las
familias luchan por la vida de su hijo, llenas de amor. No he visto familia que
con estos niños enfermos estén diciendo pucha qué tremendo. Luchan y con muy
poco apoyo de los sistemas de salud, con problemas económicos, sobreponiéndose
al sufrimiento en la entrega amorosa a sus hijos.
Tú eres un hombre que
conoces la acción de Dios. Hoy vuelves a tener fe en que Dios intervenga de
modo extraordinario.
Yo tengo confianza en
el futuro de la humanidad, de Chile y tengo esta confianza plena porque creo en
Dios. Sin duda que vamos a pasar momentos difíciles, así como Jesús para llegar
a la resurrección hubo de pasar por el calvario, por la pasión, por la
desesperación, donde todo se veía oscuro, pero finalmente estaba la luz de la
resurrección. Así también la humanidad tiene que pasar por el dolor para llegar
a la plenitud de Dios. Tengo entonces esperanza. Espero incluso que personas
que hoy están a favor del aborto un día digan, perdón, me equivoqué…
Le ocurre a muchas
mujeres que han abortado…
Ellas conocen las
consecuencias espirituales, psicológicas. Una mujer que ha abortado al tomar
conciencia de lo que ha hecho su dolor es inmenso. He conocido mujeres que
bloquean de inmediato y no se conectan emocionalmente con el tema por el dolor
que les podría producir enfrentar la verdad... (que han matado un hijo). Pero
sanan aquellas que honestamente ponen su dolor en las manos de Dios, piden
perdón, se arrepienten y son liberadas de esa oscuridad. Así, muchas mujeres
que abortaron hoy están en la lucha contra el aborto.
No sólo la doctrina,
sino los testimonios de miles de personas en el mundo, a lo largo de la
historia, indican que orar en Adoración Eucarística es una poderosa arma de la
fe. Pero no menos real es que Dios respeta el libre albedrío del ser humano. En
otros países los católicos han dado ya una batalla como ésta y la ley se
aprobó.
En las escrituras está
el caso de Nínive. Era una ciudad que había ofendido gravemente a Dios y él
decide destruirla. Pero, como siempre Dios tiene misericordia, envía a un
profeta, Jonás. Debía, como último recurso advertir a las personas allí y
llamarlas a la conversión. En Nínive todos escucharon lo que Dios les decía por
boca de Jonás… se visten de penitencia y piden a Dios que revierta su decisión.
Nínive es iluminada por el amor de Dios, se salva y comienza un nuevo período.
Sí, Dios nos da el libre albedrío. A la vez no podemos imponerle a Dios lo que
vaya a hacer. Pero Él escribe recto con líneas torcidas y en el caso de que se
aprobara en Chile una ley de aborto, la lucha no termina. Ahí recién comienza.
Acá yo estoy confiado en Dios de que esta ley de aborto no va a salir. Pero si
esa ley llegase a salir, entonces estoy confiado en que la sangre de los
inocentes derramada, un día se convertirá en sangre de salvación. Son los
misterios de Dios.
Hay ya mucha sangre
inocente derramándose en el mundo hoy…
Y eso nos muestra la
cercanía de la redención. La iglesia cuando ve sangre de inocentes, de
mártires, derramada, sabe que el Espíritu Santo la robustecerá. Tengo esperanza
y hago un llamado a Chile, al pueblo cristiano y a los católicos de que
pongamos nuestra esperanza orando a Dios. Somos un pueblo de fe y debemos tomar
con fuerza las leyes de Dios. El quinto mandamiento dice No Matarás y esta ley
que se propone es matar. Tenemos un Sumo Sacerdote que es Jesucristo, Hijo de
Dios y cuando le pedimos Él intercede ante Dios Padre, Todopoderoso, que es
capaz de cambiar los corazones. Le estamos pidiendo a Dios que cambie el
corazón de Chile, para que seamos un país donde amemos a Dios por sobre todas
las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Por ello la Adoración
Eucarística que reverencia a Jesucristo, Sumo Sacerdote.
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