Guión antes que entre el celebrante:
Hoy primer domingo de Adviento se inicia el ciclo litúrgico de Navidad y comienza un nuevo año litúrgico. En esta celebración, la espiritualidad del Adviento encamina a los cristianos a vivir vigilantes y prepararse firmemente para conmemorar la venida histórica del Redentor.
Con profunda piedad iniciamos el santo sacrificio del altar.
Antes de la liturgia de la Palabra
El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Abramos nuestro corazón con espíritu de Fe para ecuchar la Palabra de Dios.
Oración de los fieles:
A cada intención respondemos “Ven Señor Jesús”.
-Por la santa Madre Iglesia, su misión evangelizadora en medio de un mundo que quiere silencior la Palabra de Dios, oremos hermanos…
-Por el santo Padre Benedicto XVI, vicario de Cristo en la tierra, para que Dios lo ilumine y fortalezca en el desempeño fiel de su ministerio, oremos hermanos…
-Para que, siempre se proteja la vida desde la concepción hasta su natural fin, comprendiendo que todos somos hijos de Dios, redimidos por Cristo Rey, oremos hermanos…
-Por los enfermos, carenciados, y los que sufren para que tengan consuelo en la fe y ayuda fraterna en cada uno de nosotros, oremos hermanos…
-Para que este tiempo de adviento sea un momento de gracia y podamos aumentar nuestra fe, oremos hermanos...
Antes de las Ofrendas:
Ofrecemos al Padre nuestro corazón deseoso de seguir sus enseñanzas, y pedimos que el fruto de nuestro trabajo sirva de alimento para los más necesitados.
Antes de la Comunión:
En este año de la fe, nos diponemos a recibir al Verbo hecho carne, le decimos Maranatha, con el compromiso de saber que la santa Eucaristía nos invita a vivir como Jesús vivió.
Antes de la despedida:
Llenos de la Gracia de Dios, nos retiramos renovados para construir el Reino de Jesús. Agradecidos por esta Santa Misa donde nos hemos nutrido para ir disponiendo nuestro corazón a un nuevo nacimiento del Redentro en nosotros.
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