Antes que entre el sacerdote:
En este 4º domingo de Pascua, nos nutrimos con la palabra y el mensaje que Nuestro Señor Jesucristo tiene para nosotros, y pedimos especialmente al Padre por la Jornada Mundial de oración por las vocaciones sacerdotales que hoy se conmemora.
Con profunda piedad iniciamos esta Santa Misa.
Antes de la liturgia de la Palabra
Abramos nuestro corazón de discípulo para escuchar con docilidad las enseñanzas de nuestro Buen Pastor resucitado cuya Palabra resuena en la liturgia de la Santa Madre Iglesia
Oración de los fieles: a cada intención respondemos: “Te lo pedimos Señor”.
-Por las intenciones del Papa Francisco y por el bien de la Iglesia que el conduce, oremos hermanos…
-Para que en el “Año de la Fe” que estamos transitando podamos contribuir a la conversión, redescubrir la fe y seamos capaces de indicar el camino de la fe a los que buscan, oremos hermanos…
-Por las personas que padecen necesidades y se encuentra en situación de riesgo, oremos hermanos…
-Por la Jornada Mundial de oración por las vocaciones sacerdotales, oremos hermanos…
-Por nuestra querida comunidad, para que el Padre bendiga todos sus emprendimientos apostólicos, oremos hermanos…
Ofrendas:
Junto con el pan y el vino que simbolizan nuestro trabajo en la Tierra, ofrecemos al Señor nuestro corazón arrepentido y sediento de misericordia.
Comunión:
Nos preparamos para comulgar, sabiendo que la Santa Eucaristía nos invita a vivir como Jesús vivió.
Despedida:
Alimentados de la Gracia de Dios, nos retiramos reconfortados y fortalecidos para construir el Reino del Señor.
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