"No sé qué trabajos, por grandes que fuesen, se habían de tener, a trueque de tan gran bien para la cristiandad; que aunque muchos no lo advertimos estar Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, como está en el Santísimo Sacramento en muchas partes, gran consuelo nos había de ser."
"Mas a ésta habíale el Señor dado tan viva fe, que cuando oía decir a algunas personas que quisieran ser en el tiempo que andaba Cristo nuestro bien en el mundo, veía entre sí, pareciéndole que teniéndole tan verdaderamente en el Santísimo Sacramento como entonces, que más se les daba."
"Mas Vos, Padre Eterno, ¿cómo lo consentís? ¿Por qué queréis ver cada día a vuestro Hijo en tan ruines manos? Ya que una vez quisisteis y consentisteis lo tuviese, ya veis cómo le pagaron, ¿cómo puede vuestra piedad verle hacer injurias cada día? Y ¡cuántas deben hoy hacer a este Santísimo Sacramento! ¡En qué manos enemigas le debe ver el Padre!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario