Todas las aclamaciones Eucarísticas según el Ritual Romano de los Sacramentos:
I.– Bendito sea Dios
Todos: Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el nombre de Jesús.
Bendito sea su sacratísimo corazón.
Bendita sea su preciosísima sangre.
Bendito sea Jesús en el santísimo sacramento del altar.
Bendito sea el Espíritu Santo consolador.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su santa e inmaculada concepción.
Bendita sea su gloriosa asunción.
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea san José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
II.– Dios sea bendito
Todos: Dios sea bendito.
Sea bendito en su eternidad.
Sea bendito en su vida en tres Personas.
Sea bendito en su creación.
Sea bendito en su Providencia.
Sea bendito en su designio de salvación.
Sea bendito por sus alianzas con los hombres.
Sea bendito por habernos revelado su amor y su ley.
Sea bendito por habernos dado su Hijo único.
Sea bendito por haber manifestado a su Hijo muy amado en su
Bautismo y su Transfiguración.
Sea bendito por haber recibido el Espíritu de Jesús muriendo
en la cruz.
Sea bendito por habernos perdonado en mérito a la inmolación
del Cordero.
Sea bendito por habernos llamado a participar de su vida.
Sea bendito por habernos llamado hijos y lo somos.
Sea bendito por las pruebas a las cuales nos somete.
Sea bendito por las gracias que nos concede.
III.– Bendito sea el
Nombre de Dios
Todos: Bendito sea el Nombre de Dios.
Bendito sea su Nombre que es único.
Bendito sea su Nombre que es admirable.
Bendito sea su Nombre que es: «el Altísimo».
Bendito sea su Nombre que es: «El que es».
Bendito sea su Nombre que es santo.
Bendito sea su Nombre que es temible.
Bendito sea su Nombre que es muy suave.
Bendito sea su Nombre que es: «Señor del universo».
Bendito sea su Nombre, en el que está nuestro auxilio.
Bendito sea su Nombre que es nuestro Redentor.
Bendito sea su Nombre que es Abba, nuestro Padre.
Bendito sea su Nombre de misericordia.
Que su Nombre sea santificado en nuestros corazones.
Que su Nombre sea santificado en su Iglesia.
Que su Nombre sea santificado en todos los pueblos.
IV.– Bendito sea
Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre
Todos: Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero
hombre.
Que sea bendito en su nacimiento eterno en el seno del
Padre.
Que sea bendito en su encarnación por el Espíritu Santo y la
Virgen María.
Que sea bendito por haberse hecho semejante a nosotros en
todo menos en el pecado.
Que sea bendito en su nacimiento en Belén.
Que sea bendito por su vida de pobre y de trabajador en
Nazaret.
Que sea bendito en el misterio de su bautismo.
Que sea bendito en el misterio de su ayuno y de su tentación
en el desierto.
Que sea bendito por haber conocido la fatiga, el hambre, la
sed y la tristeza.
Que sea bendito por su predicación de la Buena Noticia.
Que sea bendito por sus signos de poder y de misericordia.
Que sea bendito por su amor y su obediencia hacia el Padre.
Que sea bendito por su predilección por los pecadores.
Que sea bendito en su pasión y su muerte en la Cruz.
Que sea bendito en su resurrección y su ascensión.
Que sea bendito por su eterna intercesión ante el Padre.
Que sea bendito en la espera de su regreso.
V.– Bendito sea el Nombre de Jesús
Todos: Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su nombre: el Verbo de Dios.
Bendito sea su nombre de Emmanuel: Dios con nosotros.
Bendito sea su nombre de hijo de David.
Bendito sea su nombre de Mesías.
Bendito sea su nombre de Enviado.
Bendito sea su nombre de Hijo del hombre.
Bendito sea el nombre indicado por el ángel a María y a
José.
Bendito sea el nombre que le fue dado ocho días después de
su nacimiento.
Bendito sea su nombre, que nos promete la salvación.
Bendito sea su nombre de Cordero de Dios.
Bendito sea su nombre, en el cual somos bautizados.
Bendito sea su nombre, inscrito sobre nuestras frentes.
Bendito sea su nombre, que nos reúne y le hace presente en
medio de nosotros.
Bendito sea su nombre, que levanta la persecución del mundo.
Bendito sea su nombre, por el cual nuestras súplicas son
atendidas.
Bendito sea su nombre, que nos devuelve el céntuplo de lo
que le hemos entregado.
Bendito sea su nombre, que es Amén, el testigo fiel.
VI.– Bendito sea el
Sagrado Corazón
Todos: Bendito sea el Sagrado Corazón.
Bendito sea el Corazón que nos revela el amor de Dios.
Bendito sea el Corazón que tanto amó al Padre.
Bendito sea el Corazón que tanto amó a los hombres.
Bendito sea el Corazón que proclama las Bienaventuranzas.
Bendito sea el Corazón suave y humilde que aligera nuestra
carga.
Bendito sea el Corazón que ofrece el perdón a los pecadores.
Bendito sea el Corazón que recibió tanta ingratitud a cambio
de su amor.
Bendito sea el Corazón abierto por la lanza.
Bendito sea el Corazón de donde surgió el agua del bautismo.
Bendito sea el Corazón de donde surgió la sangre de la nueva
alianza.
Bendito sea el Corazón de donde nació la Iglesia, la nueva
Eva.
Bendito sea el Corazón que nos ha dado a María por madre.
VII.– Bendita sea la
preciosísima Sangre
Todos: Bendita sea la preciosísima Sangre.
Bendita sea la sangre de Jesús, nacido de la Virgen María.
Bendita sea la sangre que corrió en la circuncisión.
Bendita sea la sangre que corrió en Getsemaní.
Bendita sea la sangre que corrió en la flagelación.
Bendita sea la sangre que corrió de la cabeza coronada de
espinas.
Bendita sea la sangre que corrió de las manos y los pies
traspasados.
Bendita sea la sangre que corrió del costado abierto.
Bendita sea la sangre que nos lavó de nuestros pecados.
Bendita sea la sangre preciosa del Cordero sin mancha que
nos liberó.
Bendita sea la sangre de la Cruz que nos ha reconciliado con
Dios.
Bendita sea la sangre de la Cruz que nos estableció en la
paz.
Bendita sea la sangre de Jesús que nos Purifica de todo
pecado.
Bendita sea la sangre de Jesús que intercede por nosotros
con más poder que la sangre de Abel.
Bendita sea la sangre del cáliz derramada para el perdón de
los pecados.
Bendito sea el cáliz de bendición que nos hace comulgar con
la sangre de Cristo.
Bendita sea la sangre de la nueva y eterna alianza.
VIII.–Bendito sea
Jesús en el Santísimo Sacramento del altar
Todos: Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del
altar
Bendito sea el sacramento del pan y del vino, frutos de la
tierra y del trabajo del hombre.
Bendito sea el sacramento de la Pascua, inaugurado en la
última Cena.
Bendito sea el sacramento del cuerpo y de la sangre de Jesús
entregado por nosotros.
Bendito sea el sacramento de su amor.
Bendito sea el sacramento del don de Dios que se convierte
en nuestra ofrenda.
Bendito sea el sacramento de la caridad.
Bendito sea el sacramento de nuestra reconciliación y de
nuestra unidad.
Bendito sea el sacramento de la Iglesia una y santa.
Bendito sea el sacramento de la Iglesia universal, fundada
sobre los Apóstoles.
Bendito sea el sacramento que une nuestras tribulaciones al
sacrificio de Cristo.
Bendito sea el sacramento que da la vida, la fuerza y la
alegría.
Bendito sea el sacramento que rescata y santifica al mundo.
IX.– Bendito sea el
Espíritu Santo consolador
Todos: Bendito sea el Espíritu Santo consolador
Bendito sea el Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo.
Bendito sea el Espíritu Santo que hizo hablar a los
profetas.
Bendito sea el Espíritu Santo, por cuya intervención María
fue Madre.
Bendito sea el Espíritu Santo, cuya unción consagró a Jesús
Mesías y Profeta.
Bendito sea el Espíritu Santo, que Dios concede a nuestras
oraciones.
Bendito sea el Espíritu Santo, que Jesús prometió como «otro
Defensor».
Bendito sea el Espíritu Santo, que nos recuerda todo cuanto
Jesús dijo.
Bendito sea el Espíritu Santo, que nos conduce a la
totalidad de la verdad.
Bendito sea el Espíritu Santo, que hizo de los Apóstoles
testigos de Jesús.
Bendito sea el Espíritu Santo, que reúne a todos los pueblos
y a todas las lenguas.
Bendito sea el Espíritu Santo, que nos es dado en el
bautismo para nuestra vida de hijos de Dios.
Bendito sea el Espíritu Santo, que nos es dado en la
confirmación para el testimonio.
Bendito sea el Espíritu Santo, que inspira las respuestas de
los mártires.
Bendito sea el Espíritu Santo, por quien el pan y el vino se
convierten en el cuerpo y la sangre de Jesús.
Bendito sea el Espíritu Santo, por quien formamos un solo
cuerpo comiendo un solo pan.
Bendito sea el Espíritu Santo, por quien son perdonados
nuestros pecados.
Bendito sea el Espíritu Santo, que por la imposición de las
manos se da a los diáconos, a los sacerdotes y a los obispos.
Bendito sea el Espíritu Santo, por todos los dones que
distribuye entre el pueblo de Dios.
Bendito sea el Espíritu Santo, alma de la Iglesia.
Bendito sea el Espíritu de amor, fuente de la caridad.
X.– Bendito sea Dios
en sus ángeles y en sus santos
Todos: Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.
Bendito sea Dios en el cielo, donde los Ángeles cantan su
gloria a una sola voz con nosotros.
Bendito sea Dios en el cielo, donde los Ángeles lo
contemplan cara a cara.
Bendito sea Dios en el cielo, donde los Ángeles llevan nuestro
sacrificio y nuestras oraciones.
Bendito sea Dios que nos da el verdadero pan venido del
cielo.
Bendito sea Dios por el sacrificio anunciado por Abel,
Abraham y Melquisedec.
Bendito sea Dios por el sacramento recibido de los
Apóstoles.
Bendito sea Dios por el sacramento que sostiene a los
mártires.
Bendito sea Dios por el sacramento que nos dan los santos
pastores.
Bendito sea Dios por el sacramento que protege a las
vírgenes.
Bendito sea Dios por el sacramento que nos hace comulgar con
todos los santos.
Bendito sea Dios por su banquete eterno.
Aclamaciones Eucarísticas a Cristo Rey
A cada aclamación respondemos:
Alabado sea Jesucristo, Rey del universo
Rey Manso y Humilde...
Rey Misericordioso...
Rey Bueno y Amable...
Rey Pobre y Sencillo...
Cristo, Rey Generoso...
Rey Noble y Sincero...
Rey Fiel y Paciente...
Rey Justo y Recto...
Rey Santo y Perfecto...
Cristo, Rey Servicial...
Rey Fuerte y Valiente...
Rey Sabio y Amante...
Cristo, Rey que das Vida...
Cristo, Rey que Salvas...
Cristo, Rey que Llamas...
Cristo, Rey que Corriges...
Cristo, Rey que Enseñas...
Cristo, Rey que Consuelas...
Cristo, Rey que Defiendes...
Cristo, Rey de los Angeles...
Cristo, Rey de los Hombres...
Rey de los Apóstoles...
Rey de los Patriarcas...
Rey de los Profetas...
Rey de los Evangelistas...
Cristo, Rey de los Mártires...
Rey de los Confesores...
Cristo, Rey de las Vírgenes...
Rey de todos los Santos...
Cristo, Rey de la Iglesia...
Rey de los Pontífices...
Rey de los Sacerdotes...
Rey de las Religiosas...
Cristo, Rey de los Laicos...
Rey de las Familias...
Cristo, Rey de la Fe...
Rey de la Esperanza...
Cristo, Rey del Amor...
Rey de la Humildad...
Rey de la Obediencia...
Rey de la Pureza....
Rey de la Pobreza...
Rey de la Oración...
Cristo, Rey del Perdón...
Cristo, Rey de la Cruz...
Rey de las Virtudes...
Rey de las Naciones...
Rey de todos los Reyes...
Rey de la Justicia...
Rey de la Victoria...
Cristo, Rey de la Paz...
Cristo, Rey de la Gracia...
Rey de la Creación...
Rey de la Eternidad...
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