30 de septiembre de 2012

Santa Hildegarda será proclamada doctora de la Iglesia



Santa Hildegarda de Bingen O.S.B. (en alemán: Hildegard von Bingen) (nació el 16 de septiembre de 1098 en Bermersheim, junto a Alzey en Rheinhessen, Renania-Palatinado, Alemania; y murió el 17 de septiembre de 1179 en el monasterio de Rupertsberg, Bingen,)

Fue abadesa, mística y visionaria, profetisa, médica, compositora y escritora alemana. Considerada por los especialistas actuales como una de las personalidades más fascinantes y multifacéticas del Occidente europeo, se la definió entre las mujeres más influyentes de la plena Edad Media,entre las figuras más ilustres del monacato femenino y quizá la que mejor ejemplificó el ideal benedictino, dotada de una cultura fuera de lo común, comprometida también en la reforma de la Iglesia, y una de las escritoras de mayor producción de su tiempo.

La Eucaristía es también memorial de la Encarnación del Señor

De la obra escrita de Santa Hildegarda, abadesa de Bingen

La Eucaristía es memorial de la Encarnación, Pasión, Resurrección y Ascensión de Jesucristo. De esta manera, día a día la Iglesia recuerda estos sucesos al Padre, quien jamás olvida los sufrimientos de Su Hijo. El Padre anima o alienta los dones presentados uniéndolos al sacrificio de Cristo, y así renueva permanentemente lo que está presente en su memoria.

29 de septiembre de 2012

El 7 de octubre Benedicto XVI proclamará doctor de la Iglesia a San Juan de Avila



San Juan de Ávila (1499 -1569)

Nació en Almodóvar del Campo, España, sacerdote, formado en Salamanca y Ávila, y dedicado al cultivo espiritual de los sacerdotes y a la predicación al pueblo, fue el Maestro venerado de San Ignacio, Santa Teresa, San Pedro de Alcántara, San Juan de Dios, etc.

Dejó 27 sermones sobre la Eucaristía o el Corpus Christi, y el tratadito «Meditación del beneficio que nos hizo el Señor en el sacramento de la Eucaristía». En todo sermón eucarístico menciona a María, la Madre del Corpus Christi. Celebraba la Misa lentamente y muchas veces con lágrimas. Su sello personal, el que aparece en sus cartas, trae la figura del Santísimo expuesto. Fue el gran apóstol de la comunión frecuente e incluso diaria. Partiendo de la Eucaristía, urge mucho la santidad de los sacerdotes, en términos conmovedores.

Se lo representa muchas veces con un copón o una custodia eucarística.

La Presencia eucarística

Extractos de los escritos de San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia (I)

La presencia de Cristo en la Eucaristía es real, con su cuerpo, alma y divinidad (cfr. Ser 37, 1031 ss). «El pan y el vino se convierten en cuerpo y sangre de Jesucristo» (Ser 36, 161ss). «Cosa nunca oída ni vista, que hallase Dios manera cómo, subiéndose al cielo, se quedase acá su misma persona por presencia real, encerrada y abreviada debajo de unos accidentes de pan y de vino; y con inefable amor dio a los sacerdotes ordenados... que, diciendo las palabras que el Señor dijo sobre el pan y el vino, hagan cada vez que quisieren lo mismo que el Señor hizo el Jueves Santo» (Ser 35, 217ss).

28 de septiembre de 2012

Preparándonos al Año de la Fe: del "Pequeño catecismo eucarístico" VI



LA EUCARISTÍA COMO SACRAMENTO

63. ¿La Eucaristía es solamente la presencia real y el sacrificio? No, la Eucaristía es también un SACRAMENTO.

64. ¿Qué es un ‘sacramento’? El sacramento es ‘un signo sensible, instituido por Jesucristo, que confiere la gracia al alma’.

65. ¿Qué es ‘la gracia’? La gracia es ‘un maravilloso don de Dios, que convierte en espléndida y luminosa nuestra alma con la misma luz de Dios’. Como un metal incandescente que, permaneciendo metal, asume propiedades del fuego, así nuestra alma adquiere, por la gracia, propiedades divinas, aunque permaneciendo como una realidad creada. Santa Catarina de Siena dice que si pudiéramos ver un alma en gracia de Dios, la confundiríamos con Dios mismo.

66. ¿La gracia se refiere sólo a esta vida o también a la vida futura? La gracia nos viene dada en esta vida, pero cuando el alma deja este mundo en el momento de la muerte, la gracia nos lleva a la eterna felicidad del Paraíso. La gracia es como una semilla que florece en la vida eterna del Cielo.

67 ¿Cómo se adquiere la gracia? La gracia es donada por Dios mediante el sacramento del Bautismo, y si uno la pierde por causa del PECADO MORTAL, se le puede recibir nuevamente con el sacramento de la Penitencia o Confesión.

68. ¿Qué es ‘el pecado mortal’? El pecado mortal es ‘una desobediencia grave a un Mandamiento de Dios, hecha con pleno conocimiento y plena voluntad’.

69. ¿Cuáles son los pecados mortales más frecuentes? Los pecados mortales más frecuentes son la maldición, faltar a Misa en domingo u otras fiestas religiosas; dar disgustos graves a los padres, faltar contra la virtud de la pureza o castidad, o robar algo de un cierto valor.

70. ¿Qué debe hacer quien ha cometido un pecado mortal? Quien ha cometido un pecado mortal tiene que arrepentirse inmediatamente, pedir el perdón de Dios, y buscar el sacramento de la Confesión lo más pronto posible. Quien ha cometido un pecado mortal, no puede recibir la Comunión si no se ha confesado primero.

27 de septiembre de 2012

La liturgia, escuela de oración: "el mismo Señor nos enseña a orar"



Benedicto XVI incia ciclo de catequesis sobre la liturgia

Queridos hermanos y hermanas:

En los últimos meses hemos cumplido un camino a la luz de la Palabra de Dios, para aprender a orar de forma cada vez más auténtica, reflexionando sobre algunas grandes figuras del Antiguo Testamento, los Salmos, las Epístolas de San Pablo y el Apocalipsis, pero sobre todo contemplando la experiencia única y fundamental de Jesús, en su relación con el Padre Celestial. En realidad, sólo en Cristo, el hombre recibe la capacidad de unirse a Dios con la profundidad y la intimidad de un hijo en relación con el padre que lo ama, sólo en Él podemos acudir con toda verdad a Dios, llamándolo con cariño "¡Abba! ¡Padre!". Al igual que los Apóstoles, también nosotros en estas semanas le hemos pedido y le volvemos a pedir hoy a Jesús: "Señor, enséñanos a orar" (Lc 11, 1).

Además, para aprender a vivir con mayor intensidad la relación personal con Dios Uno y Trino, hemos aprendido a invocar al Espíritu Santo, el primer don del Resucitado a los creyentes, porque es Él quien "viene en ayuda de nuestra debilidad, porque no sabemos orar como es debido" (Rom 8,26), dice San Pablo y sabemos que tiene razón.

Entonces, después de una larga serie de catequesis sobre la oración en la Escritura, nos podemos preguntar: ¿cómo puedo dejarme formar por el Espíritu Santo para ser capaz de entrar en contacto con Dios y de orar con Dios? ¿Cuál es esa escuela en la que me enseña a orar y me ayuda en mi fatiga por dirigirme de manera correcta a Dios? La primera escuela de oración que hemos vivido en estas semanas es la Palabra de Dios, la Sagrada Escritura, en permanente diálogo entre Dios y el hombre, un diálogo progresivo en el cual Dios se muestra cada vez más cercano. Podemos conocer cada vez más y mejor su rostro, su voz y su ser. Y el hombre aprende a aceptar el poder conocer a Dios y a hablar con Dios. Por lo tanto, en estas semanas, leyendo la Sagrada Escritura, hemos buscado en ella, en este diálogo permanente, cómo podemos entrar en contacto con Dios.

25 de septiembre de 2012

Ser Hostia de la Trinidad



UNA HOSTIA DE LA TRINIDAD es un ALMA DE FE que, sobrepasando todas las cosas visibles, ha establecido en Dios su morada, en la sociedad de las Tres divinas Personas, y que habita con Ellas en una misma vida de luz, de amor y de alegría. A la luz de su fe, todo le aparece, en la historia del mundo y en los acontecimientos de su propia vida, como una manifestación de esta voluntad divina que, hasta en los más insignificantes detalles del universo, realiza sus eternos designios. Sabe que la cruz es la gracia suprema de nuestra configuración con Cristo y que a través de las noches oscuras en la tierra continúa la luminosa ascensión hacia la Trinidad.

UNA HOSTIA DE LA TRINIDAD es un alma, que vive en un ABANDONO TOTAL, sin inquietudes, sin pereza, ansiosa de realizar día a día todo el bien, grande o pequeño, que está en su poder, deseosa sólo de la gloria del Padre, en la alegre libertad y en la confianza sin limites de los verdaderos hijos de Dios.

UNA HOSTIA DE LA TRINIDAD es un alma que vive de PURO AMOR, pero sobre la Cruz. El amor puro es la intimidad de todos los instantes con Dios, sin que nada venga a distraer al alma de su oficio de amar.

Haga lo que haga, la humilde tarea de cada día o una acción brillante, nada vale a sus ojos sino el grado de amor que ponga en lo que hace.

Está convencida de que en la tarde de la vida será juzgada en el amor. ¿No es acaso el mandamiento supremo de Dios?

Su libro preferido es el Evangelio, porque es, por excelencia el libro del amor. En la escuela de San Pablo; el alma comprende que nada es obstáculo para aquellos que quieren vivir de amor. Pero también ha comprendido de su Maestro Jesús, que el verdadero amor es el que se inmola y lo da todo. Este es su ideal: ser Hostia es darse a sí mismo por amor.

24 de septiembre de 2012

Nuestra Señora de la Merced: oraciones de la Misa


ANTÍFONA DE ENTRADA 

Alegrémonos todos en el Señor al celebrar este día de fiesta en honor de santa María virgen; los ángeles se alegran de esta solemnidad y alaban a una el Hijo de Dios. 


ORACIÓN COLECTA 


Señor, Dios nuestro, en tu admirable providencia quisiste que la Madre de tu único Hijo experimentase las angustias y los sufrimientos humanos; por la intercesión de María, consuelo de afligidos y libertadora de cautivos, concede a los que sufren cualquier modo de esclavitud la verdadera libertad de los hijos de Dios. 

Por nuestro Señor Jesucristo... 

23 de septiembre de 2012

Frases del Padre Pío de Pietrelcina sobre Jesús Eucaristía



"Al asistir a Misa, renueva tu fe y medita cual es la víctima que se sacrifica por ti ante la Justicia divina, para aplacarla y hacerla propicia. No te alejes del altar sin unas lágrimas de dolor y de amor por Jesús, crucificado por tu eterna salvación."

"Cada Misa escuchada con devoción, produce en nuestra alma efectos maravillosos, abundantes gracias materiales y espirituales que no alcanzamos a comprender. A tal fin, no malgastes tu dinero, sacrifícalo y ven a escuchar Misa. El mundo puede existir sin el sol, pero no puede existir sin la Misa."

"En estos tiempos tristemente faltos de fe, de impiedad triunfante, donde todos los que nos rodean tienen siempre el odio en el corazón, y la blasfemia en los labios, el mejor medio de mantenerse libre del mal es fortificarse con el alimento eucarístico. Y esto no es fácil para el que vive meses y meses sin saciarse con el Cordero de Dios."

22 de septiembre de 2012

"La adoración no es un lujo, es una prioridad"

Pensamientos del Papa Benedicto XVI:
 “la adoración no es un lujo”. No, no lo es. “Es una prioridad”. Es lo primero, lo que no debemos dejar nunca de lado, lo necesario, lo que no nos ha de ser quitado. Fijémonos que la primera pregunta de la mujer samaritana, apenas intuye que está ante un gran hombre de Dios, quizás el mismo Mesías, es acerca de la adoración. Esa es la relación primera, espontánea, innata ante Dios. En aquel pasaje del evangelio de Juan, Jesús responde a la samaritana que no se adorará más en el templo sino que llega la Hora de adorar en espíritu y en verdad. Ya no más el templo de Jerusalén ni ningún otro donde haya sacrificios de animales. que no pueden justificarnos ni salvarnos. Cristo, su Cuerpo, es el nuevo templo que ha de ser destruido y reconstruido al tercer día y quedará para siempre. Es la Eucaristía que había nacido el día antes que su Corazón fuera abierto por la lanza, rasgando el velo del templo de arriba abajo porque Dios no era ya un Dios inaccesible sino que se develaba (quitaba el velo) para mostrarse en Jesús de Nazaret en la cruz que luego resucitaría. Nacía el nuevo culto de adoración verdaderamente donde Dios está presente, en la Eucaristía, culto espiritual por excelencia.
Pero, junto a las sombras está la luz y ahora hay un renacer, un redescubrir la gracia de la adoración. Hoy estamos viviendo, dice el Papa, una primavera eucarística.

21 de septiembre de 2012

Preparándonos al Año de la Fe: del "Pequeño catecismo eucarístico" V



LA SANTA MISA

51. ¿Qué es la Santa Misa? La Santa Misa es ‘la Eucaristía considerada como un SACRIFICIO’.

52. ¿Qué es el ‘sacrificio’? El sacrificio es ‘la oferta de una víctima hecha para Dios, realizada por el Sacerdote en nombre nuestro, como signo de nuestra sumisión y como acto de agradecimiento, de expiación de nuestros pecados y petición de gracia’. Decimos que la muerte de Jesús en la cruz es un sacrificio, porque Jesús se ofreció a sí mismo como víctima, en expiación por nuestros pecados. Por esto, durante el SACRIFICIO DE LA CRUZ, Jesús es al mismo tiempo Sacerdote (quien ofrece el sacrificio) y Víctima (aquello que se ofrece). El Sacrificio de la Cruz es ‘el sacrificio central y fundamental de nuestra religión cristiana; sustituye y elimina todos los sacrificios que se ofrecían en el Antiguo Testamento, antes de la venida de Jesús’.

53. Entonces, ¿por qué hacer el sacrificio de la Misa, si ya ocurrió el sacrificio de la Cruz? La Misa sirve precisamente para hacer presente el Sacrificio de la Cruz. Aquel sacrificio realizado sobre el Calvario, en Jerusalén, hace veinte siglos, es misteriosamente hecho presente aquí y ahora, todas las veces que celebramos la Misa. Por esto decimos que la Misa es ‘el memorial del Sacrificio de la Cruz’, porque es un recuerdo, pero no un simple recuerdo: durante la Misa Jesús se ofrece nuevamente al Padre, y renueva así la ofrenda realizada sobre la cruz. De esta manera, mediante la participación en la Santa Misa recibimos el fruto de la Pasión de Jesús.

20 de septiembre de 2012

Hora Santa: Junto a María santísima pedimos el don de la Paz



Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar

- Señor Jesús te adoramos……..te damos gracias por tu presencia hoy aquí entre nosotros.

Tú has dicho: ”Este es mi cuerpo que se ofrece por vosotros”.

Oh Jesús, llena nuestros corazones con tu Espíritu Divino para que podamos adorarte con fe y esperanza………

Jesús Te adoramos.

Cantamos: Jesús te adoramos (bis)

- Señor Jesús, nos hemos reunido esta noche para adorarte……..para estar con vos. Envíanos tu Espíritu Santo, Señor. Aleja de nosotros todo aquello que nos impide amarte, adorarte, conocerte y encontrarte……………………..Señor Jesús te adoramos.

Cantamos: Ven oh Santo Espíritu (Veni Sancte Spiritus)

- Oh Jesús, Tu eres Dios, tu eres el Señor, bastaba solo una palabra tuya “Levántate, Sé purificado, Cálmate...", y todo te obedecía. Dí Señor solamente una palabra a nuestro corazón, a cada corazón.

Cantamos: Danos La Paz…. al corazón, Oh Señor……

ven aquí tan cerca de mi

y Tu Paz reinará.

19 de septiembre de 2012

Preparándonos al Año de la Fe: del "Pequeño catecismo eucarístico" IV



La Transubstanciación

36. ¿Qué quiere decir exactamente la palabra ‘transubstanciación’? Significa ‘pasar (trans) de una sustancia (substantia) a otra’.

37. ¿Qué es ‘la sustancia’? La sustancia es ‘la realidad que existe sólo en sí misma’; por ejemplo, un árbol, un gato o un hombre son sustancias distintas, porque existen en sí mismos. Al contrario de esto, sus medidas, sus colores y sus propiedades son seguramente realidades, pero no existen en sí mismas, sólo en otra cosa. Por ejemplo, no existe el color del gato sin el gato. Decimos que el color no es una sustancia, sino algo que existe en la sustancia y que le pertenece. Los estudiosos (los filósofos) los llaman ‘accidentes’, del latín accidere, que significa ‘suceder, pasar’. Se puede decir que estos accidentes suceden a todas las sustancias. Como ésta palabra es un poco compleja, en lugar de ‘accidentes’ normalmente se habla de ‘propiedades’, o ESPECIES, es decir ‘apariencias’.

38. ¿Qué significación tiene esto en la Eucaristía? Significa que en la Eucaristía la sustancia del pan y del vino es transformada en el Cuerpo y la Sangre de Jesús, mientras que sus propiedades, es decir, la ‘especie’ o apariencias del pan y el vino, se mantienen iguales. Por lo tanto, las dimensiones de la hostia no cambian, ni el sabor, el olor o el color, porque todas estas cosas son ‘accidentes o especies’. Pero sí cambia la sustancia, y lo mismo sucede con el vino.

18 de septiembre de 2012

Preparándonos al Año de la Fe: del "Pequeño catecismo eucarístico" III



La ultima cena y la presencia real


28. ¿Qué sucedió durante la Última Cena? Sucedió una cosa extraordinaria: Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo dividió y lo repartió a los discípulos, diciendo: «Tomad y comed; esto es mi cuerpo». Después tomó el cáliz del vino y lo dio a los discípulos, diciendo: «Tomad y bebed; esto es mi sangre» (cfr. Mc 14, 22-24).

29. De igual manera, ¿en esta parte no se podrían tomar las palabras de Jesús en sentido simbólico, es decir, que el pan y el vino serían un simple símbolo del Cuerpo y la Sangre de Jesús? No, no es posible, sobre todo porque Jesús se refiere claramente a la promesa de la Eucaristía, y como hemos visto, en este contexto siempre habla en sentido real, no simbólico. Además, hay que tener en cuenta que los Apóstoles, simples pescadores, tomaban al pie de la letra todo lo que decía Jesús. Desde luego, Jesús sabía esto, y si hubiera querido que sus palabras fueran entendidas en sentido simbólico, habría usado la manera para hacerse comprender así. Al contrario, Jesús pronuncia sus palabras sin añadir nada; esto significa claramente que Él quiere que sus palabras sean entendidas exactamente como las dijo.

17 de septiembre de 2012

Alimento para el camino



Así como el profeta Elías fue alimentado en su camino hacia el Horeb, el monte de Dios, también nosotros necesitamos el alimento espiritual que nos ayude en el camino de nuestra vida.   Este alimento es Cristo que, con su muerte y resurrección, nos ha abierto las puertas de la vida eterna.   Él es el pan vivo que ha bajado del cielo para que todo el que coma de él tenga vida

Benedicto XVI

16 de septiembre de 2012

Tu alma no puede nutrirse y saciarse de otra cosa que de Dios



(del libro ASCETICA MEDITADA del p. Salvador Canals)

El Pan de Vida

No os acostumbréis nunca a celebrar o a asistir al Santo Sacrificio: hacedlo, por el contrario, con tanta devoción como si se tratase de la única Misa de vuestra vida: sabiendo que allí está siempre presente Cristo, Dios y Hombre, Cabeza y Cuerpo, y, por tanto, junto con Nuestro Señor, toda su Iglesia. San Josemaría Escrivá, 28-III-1955.

Un sentido agradecimiento de partida

Tú sabes de sobra, amigo mío, que Eucaristía: quiere decir acción de gracias. Y éste es precisamente el primer impulso espontáneo del alma que se detiene a considerar, a meditar este misterio de fe que es el Sacramento del Amor. Las palabras que brotan del corazón, ante la presencia de Jesucristo en la Eucaristía, son palabras de gratitud: Gracias, Señor, por haber querido quedarte en el tabernáculo. Gracias, Señor, por haber pensado en mí y en todos los hombres ˆaun en aquellos que habrían de entregarte y que te traicionanˆ en la hora de la persecución y del abandono, en la vigilia de la Pasión. Gracias, Señor, porque has querido ser médico para mis achaques, fuerza para mis debilidades y blanco pan para mi alma hambrienta, pan que da la vida.

Un santo contagio

Tú y yo sabemos por experiencia cuánto bien puede hacer a una persona una buena amistad: le ayuda a comportarse mejor, le acerca a Dios, le mantiene lejos del mal. Y si una buena amistad nos liga, no ya a una persona buena, sino a un santo, los buenos efectos de ese género de vida se multiplican: el trato mutuo y el intercambio de elevados sentimientos con un santo dejarán en nuestro propio fondo algo de su santidad: cum sanctis, sanctus eris!, si tratas con los santos, serás santo.

15 de septiembre de 2012

Nuestra Señora de los Dolores: oraciones de la Misa



ANTÍFONA DE ENTRADA (Lc 2, 34-35)

El anciano Simeón dijo a María: Este Hijo tuyo será un signo de división y provocará la caída y la resurrección de muchos en Israel; y una espada atravesará tu propio corazón.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que quisiste que la Madre de tu Hijo compartiera con El, de pie junto a la cruz, sus sufrimientos, haz que todos nosotros, asociados con la Virgen en la pasión de Cristo, participemos también en la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.

14 de septiembre de 2012

Exaltación de la Santa Cruz



La hora de nuestra redención.


En cada celebración eucarística el sacerdote junto con la comunidad cristiana vuelve espiritualmente al pie de la Cruz

Jesús, aunque sometido a una prueba terrible, no huye ante su « hora »: « ¿Qué voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto! » (Jn 12, 27).

Desea que los discípulos le acompañen y, sin embargo, debe experimentar la soledad y el abandono: « ¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad, para que no caigáis en tentación » (Mt 26, 40-41).

Sólo Juan permanecerá al pie de la Cruz, junto a María y a las piadosas mujeres. La agonía en Getsemaní ha sido la introducción a la agonía de la Cruz del Viernes Santo. La hora santa, la hora de la redención del mundo.

Cuando se celebra la Eucaristía ante la tumba de Jesús, en Jerusalén, se retorna de modo casi tangible a su « hora », la hora de la cruz y de la glorificación. A aquel lugar y a aquella hora vuelve espiritualmente todo presbítero que celebra la Santa Misa, junto con la comunidad cristiana que participa en ella.

13 de septiembre de 2012

Frases de san Juan Crisóstomo sobre Jesús Eucaristía



"Esto es mi Cuerpo, dice (el sacerdote). Esta palabra transforma las cosas ofrecidas."

"Los ángeles, llenos de temor, adoran, glorifican, entonan continuamente los misteriosos himnos de alabanza."

"La oblación es la misma, cualquiera que sea el oferente, Pablo o Pedro; es la misma que Cristo confió a sus discípulos, y que ahora realizan los sacerdotes; ésta no es, en realidad, menor que aquélla, porque no son los hombres quienes la hacen santa, sino Aquel que la santificó. Porque así como las palabras que Dios pronunció con las mismas que el sacerdote dice ahora, así la oblación es la misma."

12 de septiembre de 2012

Oraciones del sacerdote al revestirse para celebrar la Santa Misa



“REVESTIRSE DE CRISTO PARA CELEBRAR A CRISTO EUCARISTÍA”

El cuidado que pide la Iglesia para la celebración del Santo Sacrificio de la Eucaristía se expresa también en las rúbricas establecidas para el sacerdote, al revestirse con los ornamentos litúrgicos.

Las oraciones para la vestición son bellas expresiones de preparación ante la grandeza del misterio eucarístico.

AL LAVARSE LAS MANOS

Da, Domine, virtutem manibus meis ad abstergendam omnem maculam; ut sine pollutione mentis et corporis valeam tibi servire. Amen.

(Purifica, Señor, de toda mancha mis manos con tu virtud, para que pueda yo servirte con limpieza de cuerpo y alma. Amen)

AL VESTIR EL AMITO

Impone, Domine, capiti meo galeam salutis, ad expugnandos diabolicos incursus. Amen.

(Pon, Señor, sobre mi cabeza el yelmo de salvación, para rechazar los asaltos del enemigo. Amen)

AL REVESTIRSE CON EL ALBA

Dealba me, Domine, et munda cor meum; ut, in sanguine Agni dealbatus, gaudiis perfruar sempiternis. Amen.

(Hazme puro Señor, y limpia mi corazón, para que, santificado por la Sangre del Cordero, pueda gozar de las delicias eternas. Amen.)

11 de septiembre de 2012

La Eucaristía, verdadero "cimiento" de la Iglesia

LA NUEVA CATEDRAL DE KARAGANDA EN KAZAJISTAN

El domingo 9 de septiembre de 2012 fue consagrada la catedral de la diócesis de Karaganda, en Kazajistán, en una solemne concelebración presidida por el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio y Legado Pontificio para la consagración.



El obispo auxiliar de dicha diócesis, monseñor Athanasius Schneider, promotor del proyecto de construcción de este magnífico templo neogótico de las estepas del Asia menor, al explicar el proyecto dice:

“La construcción de una nueva catedral con una verdadera estética sacra, con obras de arte y detalles ornamentales bellos y valiosos, constituye también una proclamación del primer deber de la Iglesia: dar a Dios, a Dios encarnado, el primer lugar, un lugar visible, puesto que Dios se hace visible en la Encarnación y en la Eucaristía; dar a Dios el primer lugar también en el sentido de ofrecer en su honor una belleza artística, ya que Dios es autor de toda belleza y merece recibir obras verdaderamente bellas como homenaje de parte de los creyentes.

Además, una catedral puede ser una concreta manifestación del tierno amor de la comunidad creyente, la Esposa de Cristo, hacia el Cuerpo de Cristo, ofreciendo en honor de este cuerpo de Cristo, en un cierto sentido, la santa prodigalidad de la mujer pecadora, quien ofreció en honor de Cristo un vaso de perfume precioso extraordinariamente grande (“más de trecientos denarios”, cf. Mc 14, 4). Para ungir el cuerpo de Cristo, la mujer pecadora ofreció una suma con la cual se podía mantener a una familia por un año entero. Las personas presentes se indignaron por tal derroche. Jesús en cambio elogió ese santo derroche diciendo “Una buena obra es la que ha hecho conmigo” (Mc 14, 6).”

10 de septiembre de 2012

Mes de la Biblia: santidad y grandeza de Dios en la adoración



A) Proskynesis: En la adoración, la santidad y la grandeza de Dios tienen algo de abrumador para la criatura, que se ve sumergida en su nada. Frente a la inmensidad de Dios y frente a su santidad, nos admiramos y maravillamos en su presencia, y reconocemos nuestra pequeñez e indignidad…

B) Ad-oratio: Pero, por otro lado, tiene lugar también una segunda experiencia complementaria, inseparable de la anterior: Nos conmovemos por el hecho de que un Dios infinitamente superior a nosotros se haya fijado en nuestra pequeñez, y nos ame con ternura… La adoración es la expresión de la reacción del hombre sobrecogido por la proximidad de Dios, por su belleza, por su bondad y por su verdad.

Ejemplos de la actitud de adoración, bajo la perspectiva de la proskynesis, los podemos observar en textos bíblicos como el del profeta Ezequiel impactado por la gloria de Yaveh (Ez 1, 27-28), o el de Saulo ante la aparición de Cristo resucitado. Leamos este último: «Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Él respondió: ¿Quién eres, Señor? Y Él: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer. Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin ver, sin beber y sin comer» (Hch 9, 3-9).

9 de septiembre de 2012

Benedicto XVI: La adoración y la libertad



Esta primera transformación fundamental, de la violencia en amor, de la muerte en vida, lleva consigo las demás transformaciones. Pan y vino se convierten en su Cuerpo y su Sangre. Llegados a este punto la transformación no puede detenerse, antes bien, es aquí donde debe comenzar plenamente. El Cuerpo y la Sangre de Cristo se nos dan para que también nosotros mismos seamos transformados. Nosotros mismos debemos llegar a ser Cuerpo de Cristo: sus consanguíneos. Todos comemos el único pan, y esto significa que entre nosotros llegamos a ser una sola cosa. La adoración, como hemos dicho, llega a ser, de este modo, unión. Dios no solamente está frente a nosotros, como el totalmente Otro. Está dentro de nosotros, y nosotros estamos en Él. Su dinámica nos penetra y desde nosotros quiere propagarse a los demás y extenderse a todo el mundo, para que su amor sea realmente la medida dominante del mundo. Yo encuentro una alusión muy bella a este nuevo paso que la Última Cena nos indica con la diferente acepción de la palabra "adoración" en griego y en latín. La palabra griega es proskynesis. Significa el gesto de sumisión; el reconocimiento de Dios como nuestra verdadera medida, cuya norma aceptamos seguir. Significa que “libertad” no quiere decir gozar de la vida, considerarse absolutamente autónomo, sino orientarse según la medida de la verdad y del bien, para llegar a ser, de esta manera, nosotros mismos; verdaderos y buenos. Este gesto es necesario, aun cuando nuestra ansia de libertad se resiste, en un primer momento, a esta perspectiva. Hacerla completamente nuestra sólo será posible en el segundo paso que nos presenta la Última Cena.

8 de septiembre de 2012

Natividad de la Santísma Virgen María: oraciones de la Misa



ANTÍFONA DE ENTRADA

Celebremos con júbilo el nacimiento de la santísima Virgen María, de la cual nació Cristo, nuestro Dios y Salvador.

ORACIÓN COLECTA

Al celebrar hoy el nacimiento de la Virgen María, Madre de Cristo, nuestro Redentor, concédenos, Dios misericordioso, el don de tu alegría y de tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo…

6 de septiembre de 2012

Mes de la Biblia: Adoración, combate de purificación



La auténtica adoración a Dios implica una purificación plena, tanto de las concepciones religiosas, como de nuestros criterios, juicios y afectos… Para iluminar este aspecto, bien podríamos recurrir al gesto de la purificación que Jesús hizo en el Templo de Jerusalén, tal y como lo narra el Evangelio de San Juan (Jn 2, 13-25). En efecto, la expulsión de los mercaderes del Templo es una imagen de la purificación de cada uno de nosotros, así como de las propias estructuras eclesiales, de forma que sólo habite en nosotros la gloria de Dios. Al ver el gesto profético del Maestro, los discípulos recordaron las palabras del Antiguo Testamento: «El celo de tu casa me devora» (Jn 2, 17); es decir, allí donde el amor de Dios lo llena todo, no caben idolatrías.

5 de septiembre de 2012

Fiesta Litúrgica de la Beata Teresa de Calcuta: una mujer cuya fuerza era Jesús Eucaristía


En cada sacristía de las casas de las Misioneras de la Caridad, la Madre Teresa de Calcuta hizo colocar esta oración como un consejo e invitación para que los sacerdotes mediten antes de la celebración eucarística:

Sacerdote de Jesucristo

Celebra esta Misa

como si fuera

Tu primera Misa

Tu única Misa

Tu última Misa

4 de septiembre de 2012

El arte de la orfebrería al servicio de la Eucaristía

El copón-ciborio o píxide

Breve historia del copón o píxide eucarística

(Las cosas santas deben ser tratadas santamente)

Con el nombre de píxide (del griego pyxis = receptáculo de madera) o ciborio (del latín ciborium = copa) se designa actualmente el vaso sagrado o copón destinado a contener las formas eucarísticas consagradas. Es cierto que de vasos similares se tienen noticias desde la primerísima era cristiana, pero el uso litúrgico de los diversos tiempos les otorgó nombres y formas diferentes. El más antiguo es canistrum o cista, pequeña cesta de mimbre que se encuentra representada a principios del siglo II en los dos famosos frescos del cementerio de Calixto. En ellos la cista , junto con el simbólico pez, está llena de panes señalados con una cruz y deja entrever, a través del trenzado del mimbre, un cáliz de vidrio con vino tinto. Estos cestos, que volvemos a encontrar frecuentemente en los frescos eucarísticos de las catacumbas en Roma y en otros lugares, se encuentran mencionados por San Jerónimo.


Píxides altomedievales

3 de septiembre de 2012

La Eucaristía, síntesis suprema

Del libro “Filosofía de la Eucaristía”,

de Don Juan Vázquez de Mella, escrito pocos meses antes de morir.

La Eucaristía es la síntesis suprema en que parece que Dios ha querido condensar, sin confundirlos, lo ideal y lo real, lo natural y lo sobrenatural.

Explica y esclarece las ideas de ser, substancia, esencia, naturaleza, causa, relaciones entre lo finito y lo infinito, y abarca, por lo tanto, la metafísica, la psicología y la teodicea.

Toda la teología está compendiada en ella, porque todos los misterios son sus precedentes y sus premisas. Supone la Encarnación que prolonga, como la Encarnación suponer la Creación y ésta la Trinidad con la producción ad intra.

Es el compendio de todos los milagros, en el más amplio sentido de combinación de substancia y accidentes, de supresión, como en la resta, de la extensión externa, de adición, como en las perfecciones del Cuerpo glorioso; pues, aunque no sean visibles a los sentidos, los señalan la fe y la razón de las esencias.

2 de septiembre de 2012

Mes de la Biblia: Gestos de adoración



Tal y como la adoración es descripta en la Sagrada Escritura, implica todo nuestro ser.

En consecuencia, es lógico que la expresemos a través de gestos exteriores, en los que se traduce la soberanía divina, así como nuestra respuesta conmovida. Por otra parte, y dado que existe en nosotros una cierta tendencia a resistirnos a la voluntad de Dios y a reducir nuestra oración a meros ritos exteriores, es importante subrayar que la adoración sincera que agrada a Dios es la que brota del corazón. Los dos gestos fundamentales en los que se expresa la adoración son la “postración” y el “ósculo”; en los que convergen el temor reverente y la atracción fascinante, de la criatura respecto a Dios:

1 de septiembre de 2012

Mes de la Biblia: "Adoradores en espíritu y en verdad"



El texto bíblico cumbre sobre la adoración es sin duda el que el Evangelio de San Juan nos ofrece con motivo del diálogo con la Samaritana. Tal es así que me dispongo ahora a hacer un comentario exegético detallado de los versículos fundamentales de este pasaje (Jn 4, 19-26), de forma que extraigamos de él algunas enseñanzas, que puedan servirnos de ayuda en nuestra vocación de adorar la Eucaristía.

v. 19 «La mujer le dice: “Señor, veo que eres un profeta”»: La Samaritana abre su corazón a Jesús, al comprobar que es un profeta. Este hombre ha tenido la capacidad de conocer su vida por dentro, y eso es señal de que es un hombre de Dios. Pues bien, ante los hombres de Dios, se suele abrir el corazón, planteando las dudas y cuestiones determinantes de la existencia.

v. 20 «Nuestros padres dieron culto en este monte, y vosotros decís que el sitio donde se debe dar culto está en Jerusalén»: La Samaritana le propone al “profeta” la vieja controversia entre samaritanos y judíos acerca del verdadero lugar de adoración a Dios. Desde la fuente de Jacob se contempla el monte Garizim, por lo que la pregunta estaba servida: ¿Era en Garizim o en Jerusalén donde se había de dar culto a Dios?