28 de septiembre de 2012

Preparándonos al Año de la Fe: del "Pequeño catecismo eucarístico" VI



LA EUCARISTÍA COMO SACRAMENTO

63. ¿La Eucaristía es solamente la presencia real y el sacrificio? No, la Eucaristía es también un SACRAMENTO.

64. ¿Qué es un ‘sacramento’? El sacramento es ‘un signo sensible, instituido por Jesucristo, que confiere la gracia al alma’.

65. ¿Qué es ‘la gracia’? La gracia es ‘un maravilloso don de Dios, que convierte en espléndida y luminosa nuestra alma con la misma luz de Dios’. Como un metal incandescente que, permaneciendo metal, asume propiedades del fuego, así nuestra alma adquiere, por la gracia, propiedades divinas, aunque permaneciendo como una realidad creada. Santa Catarina de Siena dice que si pudiéramos ver un alma en gracia de Dios, la confundiríamos con Dios mismo.

66. ¿La gracia se refiere sólo a esta vida o también a la vida futura? La gracia nos viene dada en esta vida, pero cuando el alma deja este mundo en el momento de la muerte, la gracia nos lleva a la eterna felicidad del Paraíso. La gracia es como una semilla que florece en la vida eterna del Cielo.

67 ¿Cómo se adquiere la gracia? La gracia es donada por Dios mediante el sacramento del Bautismo, y si uno la pierde por causa del PECADO MORTAL, se le puede recibir nuevamente con el sacramento de la Penitencia o Confesión.

68. ¿Qué es ‘el pecado mortal’? El pecado mortal es ‘una desobediencia grave a un Mandamiento de Dios, hecha con pleno conocimiento y plena voluntad’.

69. ¿Cuáles son los pecados mortales más frecuentes? Los pecados mortales más frecuentes son la maldición, faltar a Misa en domingo u otras fiestas religiosas; dar disgustos graves a los padres, faltar contra la virtud de la pureza o castidad, o robar algo de un cierto valor.

70. ¿Qué debe hacer quien ha cometido un pecado mortal? Quien ha cometido un pecado mortal tiene que arrepentirse inmediatamente, pedir el perdón de Dios, y buscar el sacramento de la Confesión lo más pronto posible. Quien ha cometido un pecado mortal, no puede recibir la Comunión si no se ha confesado primero.

71. ¿Qué sucede si uno comulga estando en pecado mortal? Quien comulga en estado de pecado mortal, comete un gravísimo pecado de sacrilegio.

72. Pero si la gracia viene transmitida por el Bautismo y la Confesión, y quien recibe la Eucaristía debe ya tener la gracia, ¿cómo es que la Eucaristía confiere la gracia? La Eucaristía confiere la gracia en el sentido de que la aumenta, pues es, efectivamente, alimento para el alma. De la misma manera que para vivir es necesario comer, igualmente para mantenerse en la vida de gracia y crecer en la misma, es necesario comulgar frecuentemente y bien; no sólo a menudo, sino y sobre todo, bien.

73. ¿La Eucaristía tiene algunos otros efectos? La Eucaristía tiene otros efectos maravillosos, aunque todos relacionados con el aumento de la gracia. Nos convierte en una sola cosa con Jesús, porque nos pone en íntima comunión con Él, y en consecuencia, también hace de todos una única cosa: «Somos todos un único cuerpo, porque nos nutrimos de un único Pan», dice San Pablo (cfr. 1Cor 10, 17). Además, la Eucaristía nos introduce la semilla de la resurrección futura, uniéndonos a Jesús resucitado. Finalmente, borra los pecados leves o veniales, para que nuestro corazón sea liberado de ellos.

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