31 de agosto de 2015
29 de agosto de 2015
Adoración eucarística por la vida
Gonzalo Cruzat es un
padre que hace algunos años adquirió en Chile notoriedad pública, al dar
testimonio de la lucha de su hijo Felipe Cruzat, quien requería un trasplante
de corazón para sobrevivir… Su hijo falleció pero el testimonio del niño, como
el de este padre y su familia, continúa nutriendo las vidas de muchos.
El año 2014 –cuenta
Gonzalo a Portaluz- estando en Adoración Eucarística, vio mentalmente alzarse
una custodia del Santísimo Sacramento, por sobre una multitud de personas que
adoraban y oraban a Dios en la principal avenida de la capital chilena,
conocida coloquialmente como «Alameda». El clamor de los creyentes pedía al
cielo la intervención extraordinaria de Dios para «que no haya abortos en el
país y que las leyes protejan la vida desde su concepción hasta la muerte
natural».
Al poco tiempo, estando
nuevamente en oración, tuvo la certeza de que durante 2015 Dios los convocaría
para una causa particular. Sin dudarlo dejó algunas responsabilidades laborales
para mantenerse disponible, atento a cualquier signo que le indicara qué hacer.
Cuando a fines de enero la presidenta chilena Michelle Bachelet, presentó su
proyecto de ley sobre aborto, Gonzalo como millones de cristianos y católicos
comprendió que ese anuncio era una agresión directa a la fe y a Dios mismo. Sin
buscarlo, unos meses después, un grupo de laicos adoradores eucarísticos como
él, le pidieron que asumiera como coordinador de la campaña «Adoración
Eucarística por la Vida»
24 de agosto de 2015
Comunión espiritual y comunión sacramental: unidad y distinción
Artículo sobre la unidad y
distinción entre la comunión espiritual y la comunión sacramental tal y como
han sido comprendidas y transmitidas por la Tradición de la Iglesia:
En el marco de la preparación del próximo Sínodo Ordinario sobre
la familia, el autor trata en este artículo sobre la unidad y distinción entre
la comunión espiritual y la comunión sacramental tal y como han sido
comprendidas y transmitidas por la Tradición de la Iglesia. La argumentación,
con abundantes citas de la tradición dogmática y espiritual, sirve como
reflexión en vista del próximo Sínodo sobre la familia.
23 de agosto de 2015
Origen histórico de la Hora Santa
La devoción de la Hora
Santa tiene su origen en la oración que Jesús hizo en Gethsemaní la víspera de
su muerte, en la noche del Jueves al Viernes Santo.
Su institución se debe
a Nuestro Señor mismo, que la pidió a su fiel sierva, Santa Margarita María
Alacoque, religiosa de la Orden de la Visitación, (1647-1690) en estos
términos:
21 de agosto de 2015
EL AVE MARÍA EUCARÍSTICO (Segunda Parte)
SANTA MARÍA,
MADRE DE DIOS
He recibido a
Jesús… Está aquí conmigo… ¡Él está en mi corazón y no sé decirle palabra!
¡Pobre Jesús, no ser un alma santa me hace sufrir por Él! ¡Quisiera ser un Serafín,
y no paso de una miserable criatura terrena! Oh María, tú que eres la Santa, la
Santa Madre de Dios; tú que sabes hablarle a Jesús y rogarle: habla y ruégale
por mí. Yo mantendré a Jesús estrechado contra mi corazón, y a ti, oh Santa
María, te confío el oficio de darle gracias por mí.
Oh Reina de los
Santos, dile que deseo reunir las más altas alabanzas y cánticos de todos los
Beatos y ofrecérselos en mi corazón. Oh Reina de los Mártires, dile que uno
todos mis sufrimientos a los tormentos de todos los millones de Mártires y se
los ofrezco en propiciación de mis culpas y en signo de amor. Oh Reina de los Confesores
y de las Vírgenes, dile que le ofrezco las virtudes, penitencias, y azucenas de
pureza de la multitud de almas santas y puras en reparación de mi gran frialdad
y sequedad.
Oh María, Madre
de mi Jesús, ¿no te parece ver a Jesús en mi corazón como estaba en el pesebre,
en el frío, en la pobreza, sobre un poco de heno? Oh María, seme compasiva si
me ves dar mucha pena a tu Hijo. Y así como lo adoraste en la gruta de Belén,
adóralo ahora en mi corazón, dale la calidez de tus ósculos, estréchalo contra
tu corazón, consuélalo con tu amor. Recuerda que Jesús me ha hecho tu hijo, y
viéndolo ahora uno conmigo, ámanos juntos y abrázanos con un mismo amor, ¡oh
Santa María, Madre de Dios!
20 de agosto de 2015
EL AVEMARÍA EUCARÍSTICO (Primera Parte)
DIOS TE SALVE,
MARÍA
Te saludo, oh
amada Madre mía María, y te traigo la noticia de que en breve comulgaré… Iré a
Jesús… Él descenderá a mi corazón… ¿Estás contenta tú, oh María, de que Jesús
descienda a mi corazón por un instante? No temas, oh María, no temas; la
Confesión ha purificado mi alma y la Gracia ha preparado un nuevo pesebre para
tu Hijo en mi corazón, adonde Él vendrá a descansar y tú lo verás contento.
¡Dios te salve,
María! ¿Te acuerdas, oh María, de aquel tiempo en que Gabriel te saludó con
esas palabras? ¿Recuerdas cuánta fue la felicidad de tu corazón cuando comenzó
a vivir en ti Jesús? Aquella felicidad está a punto de ser mía; aquel Cuerpo
que le diste, Él va a dármelo ya. Y por ello te saludo con toda dulzura y ternura
filial, y con este saludo preparo mi corazón a recibir de ti a Jesús; condúceme
tú hasta Él, prepara tú mi corazón para darle una acogida aceptable, habla tú
por mí y dile lo que sepas que más le place.
15 de agosto de 2015
Eucaristía y valores
1. El Misterio de la
Eucaristía. Quienes escuchaban esta sorprendente y misteriosa enseñanza fueron
sometidos a prueba. Para nosotros, familiarizados con la Eucaristía, es fácil
entenderlo, pero, para aquel auditorio no lo fue. El Maestro, siempre dispuesto
a abajarse, no temió que entonces no lo entendieran y no hizo el menor esfuerzo
para retener a su lado a los más cuestionadores. Lo que afirmó en su momento lo
reconfirmó con los mismos términos: "Porque mi carne es la verdadera
comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre
permanece en mí y yo en él" (Juan 6, 55-56). La prolongada historia de la
Iglesia prueba, con suficiente claridad, que en la Cena del jueves, previa a su
muerte, es superado lo puramente simbólico, y el pan y el vino sufren una
sustancial transformación. El pan, sin abandonar su carácter de alimento, ha
dejado de ser pan, lo mismo el vino, sin perder su carácter de bebida, ha
dejado de ser vino. Es Cristo mismo, su Carne y su Sangre, en su paso de la
cruz a la Resurrección. De esa manera se constituye en el alimento que causa la
Vida eterna, para quienes deciden vivir en Él, constituyéndolo en la fuerza
vitalizadora que sostenga y oriente su temporal peregrinaje.
13 de agosto de 2015
La Eucaristía y la Santísima Virgen María
La Eucaristía es el
regalo indirecto de la Virgen, porque en su seno virginal se formó la santísima
naturaleza asumida por el Verbo que se nos da, sacramentalmente, en la comunión.
De alguna manera ella
es la primera comulgante. No dudemos de que María, en sus muchos años de
presencia entre los apóstoles, participó con gozo de la Eucaristía que
celebraban en las primeras comunidades.
11 de agosto de 2015
Hora santa: Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos
1- Jesús, te
adoro, porque Tú eres mi Dios.
Jesús, te amo,
porque Tú todo acto que comienzas lo acabas.
Jesús, creo en
Ti, porque por María te ensalzaste.
2 - Jesús, te
adoro, porque Tú eres el Señor ensalzado.
Te doy gracias
porque estás sentado a la diestra del Padre e intercedes por nosotros.
Te doy gracias
porque en tu camino de vida reconozco mi camino. Te bendigo porque tu vida es
la medida y seguridad de mis días. Hoy especialmente deseo glorificarte y alabarte
porque a través de la vida de María me manifiestas una vez más mi camino terrenal.
Hoy a Ella la elevaste al cielo en alma y cuerpo. Ella entró a la gloria del cielo,
donde Tú con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas. Ahora haz que mi corazón
cante con alegría y haz que se abra totalmente para que gloríe tu amor y tu poder,
que mostraste en su vida.
- Jesús, te
glorifico con María, asunta al cielo. (Esta invocación la repito interiormente)
4 de agosto de 2015
El santo Cura de Ars y la Eucaristía
De noche y de día le
vieron orar arrodillado ante el Sagrario.
Y la inicial curiosidad se fue tornando en admiración. Cuando oficiaba misa era palpable que lo
hacía sabiendo que rememoraba el sacrificio de Cristo. «¡Oh, qué cosa tan grande es el sacerdocio! No se comprenderá bien más que en el
cielo... Si se entendiera en la tierra, se moriría, no de susto, sino de amor».
«¡Qué desgracia es un sacerdote sin vida interior!», decía.
“Decid al Padre Eymard
que pediré diariamente por su obra".
San Juan Bautista Maria Vianney lo conoció personalmente y dijo de él:
"Es un santo. El mundo se opone a
su obra porque no la conoce, pero se trata de una empresa que logrará grandes
cosas por la gloria de Dios. ¡Adoración Sacerdotal, que maravilla! …
Milagros eucarísticos en España y dudas sobre la Presencia Real de Cristo
Los apóstoles que
fueron a Jerusalén para preparar el lugar para lo que sería la Última Cena
preguntaban como les mandó Jesús en el Evangelio del Domingo del Corpus
Christi:“¿Dónde está la habitación…?: - (Mc. 14, 13) Igual que ellos
encontraron el Cenáculo como les dijo el Señor, nosotros podemos encontrar el
Cuerpo y la Sangre de Jesucristo en la Eucaristía porque Él mismo nos lo dijo.
“El primer mandamiento
nos pide que alimentemos y guardemos con prudencia y vigilancia nuestra fe y
que rechacemos todo lo que se opone a ella. Hay diversas maneras de pecar
contra la fe:
“La duda voluntaria
respecto a la fe descuida o rechaza tener por verdadero lo que Dios ha revelado
y la Iglesia propone creer. La duda involuntaria designa la vacilación en
creer, la dificultad de superar las objeciones con respecto a la fe o también
la ansiedad suscitada por la oscuridad de ésta. Si la duda se fomenta
deliberadamente, puede conducir a la ceguera del espíritu.” (“Catecismo de la
Iglesia Católica”)
Los milagros eucarísticos
de España han ayudado a abrir los ojos a muchos y a renovar su fe en la
Presencia Real de Jesucristo en la Eucaristía, como muestran los siguientes
ejemplos.
3 de agosto de 2015
Consejos del Padre Pío
Una carta del Padre Pío
para Annita Rodote (Pietrelcina, 25 de julio de 1915).
Amada hija de Jesús,
¡Que Jesús y nuestra Madre sonrían siempre en
su alma, obteniendo de ello, a partir de su Santísimo Hijo, todos los carismas
celestiales!
Estoy escribiéndole por
dos motivos: para responder a algunas preguntas de su última carta y para
desearle un feliz día no en el dulcísimo Jesús, lleno de todas las más
especiales gracias celestiales.
¡Oh! ¡Si Jesús atendiera mis oraciones por
usted o, mejor aún, si al menos mis oraciones fueran dignas de ser atendidas
por Jesús! Entre tanto, las aumentaré cien veces para su consuelo y salvación,
suplicando a Jesús que las atienda, no por mí, sino a través del corazón de su
bondad paternal e infinita misericordia.
Con el fin de evitar
irreverencias e imperfecciones en la casa de Dios, en la iglesia – que el
divino Maestro llama casa de oración -, le exhorto en el Señor a practicar o
siguiente.
Entre en la iglesia en
silencio y con gran respeto, considerándose indigna de aparecer ante la
Majestad del Señor. Entre otras consideraciones piadosas, recuerde que nuestra
alma es el templo de Dios y, como tal, debemos mantenerla pura y sin mácula
ante Dios y sus ángeles.
Avergoncémonos por
haber dado acceso al diablo y sus seducciones muchas veces (con su seducción
del mundo, su pompa, su llamada a la carne) por no ser capaces de mantener
nuestros corazones puros y nuestros cuerpos castos; por haber permitido a
nuestros enemigos insinuarse en nuestros corazones, profanando el templo de
Dios que somos a través del santo bautismo.
En seguida, tome agua
bendita y haga la señal de la cruz con cuidado y lentamente.
En cuanto esté ante
Dios en el Santísimo Sacramento, haga una genuflexión devotamente. Después de
haber encontrado su lugar, arrodíllese y haga el tributo de su presencia y
devoción a Jesús en el Santísimo Sacramento. Confíe todas sus necesidades a Él
junto con la de los demás. Hable con Él con abandono filial, dé libre curso a
su corazón y dele total libertad para actuar en usted como él crea mejor.
Al asistir a la Santa
Misa y a las funciones sagradas, permanezca muy compuesta, cuando en pie,
arrodillada y sentada, y realice todos los actos religiosos con la mayor
devoción. Sea modesta en su mirada, no gire la cabeza aquí y allí para ver
quien entra y sale. No ría, por respeto a este santo lugar y también por respeto
de quienes están cerca de usted. Intente no hablar, excepto cuando la caridad o
la estricta necesidad lo requieran.
2 de agosto de 2015
San Pedro Julián Eymard, ruega por nosotros
¡Cuánta intimidad con
Cristo Eucaristía se descubre en su ascesis!
Basta el nombre de Pedro Julián Eymard para advertir el fulgor de los
triunfos eucarísticos, a quien él dedicó, en medio de pruebas y dificultades de
todo género, su propia vida, que se prolonga en la familia que él fundó.