"Los sacerdotes no necesitan sus críticas, ellos necesitan sus oraciones y su amor. Les pido que ayuden a sus sacerdotes. Hoy en día no es fácil para los sacerdotes mantenerse fieles. ¡Ustedes deben apoyarlos con oración!"
Decía el santo Cura de Ars: “Todas las buenas obras juntas no equivalen al sacrificio de la Misa, porque son obras de los hombres, mientras la Santa Misa es obra de Dios. No hay nada más grande que la Eucaristía.
¡Oh mis hijos!, ¿qué hace Nuestro Señor en el Sacramento de su amor? Ha tomado su corazón bueno para amarnos, y extrae de este corazón una transpiración de ternura y de misericordia para ahogar los pecados del mundo. ¡Allí está quien nos ama tanto! ¿Por qué no amarlo?
Venid a la comunión, venid a Jesús, venid a vivir de Él, para vivir por Él. Cuando hemos comulgado, si alguien nos dijera: “¿Qué os lleváis a casa"?, podríamos responder: “Me llevo el cielo.”"
María, madre de la Eucaristía, ruega a Dios que envíe operarios a su mies. Ruega para que tengamos sacerdotes que celebren los sacramentos, que nos expliquen el Evangelio de Cristo, que nos enseñen a convertirnos en verdaderos hijos de Dios. Virgen María, pide a Dios Padre por los sacerdotes, para que sean santos.
Jesús, manso y humilde de Corazón, haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
María, madre de los sacerdotes, ruega por nosotros.
Venid a la comunión, venid a Jesús, venid a vivir de Él, para vivir por Él. Cuando hemos comulgado, si alguien nos dijera: “¿Qué os lleváis a casa"?, podríamos responder: “Me llevo el cielo.”"
María, madre de la Eucaristía, ruega a Dios que envíe operarios a su mies. Ruega para que tengamos sacerdotes que celebren los sacramentos, que nos expliquen el Evangelio de Cristo, que nos enseñen a convertirnos en verdaderos hijos de Dios. Virgen María, pide a Dios Padre por los sacerdotes, para que sean santos.
Jesús, manso y humilde de Corazón, haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
María, madre de los sacerdotes, ruega por nosotros.
Bendice Señor a tus sacerdotes
ResponderEliminar