Oración para después de comulgar en preparación a la solemnidad de la Inmaculada Concepción (III)
¡Oh santísimo Hijo de María Inmaculada y benignísimo Redentor nuestro presente en la Eucaristía!
Así como preservaste a María de todo pecado venial en toda su vida, y a nosotros nos pides que purifiquemos más y más nuestras almas, para ser dignos de Ti,
así Te rogamos humildemente, por intercesión de tu Madre Inmaculada, nos concedas la gracia de evitar los pecados veniales y de procurar y obtener cada día más pureza y delicadez de conciencia.
Amén
No hay comentarios:
Publicar un comentario