1) La esfera donde está
la Hostia consagrada figura el trono de la gloria donde está Jesús.
2) La candela encendida
en el Altar representa los coros de los Ángeles y Santos que honran en el Cielo
al Rey divino.
3) El sacerdote y los
ministros presentan a la majestad infinita en el nombre de la Iglesia militante
(de la tierra) la piedad y los deseos de los pueblos cristianos unidos con los
de la Iglesia triunfante (del Cielo).
4) El incensario y el
incienso ardiente sirven de símbolo de los corazones de los cristianos, en
donde debe arder el amor de Dios y de donde debe subir la suave fragancia de
afectos devotos y oraciones fervorosas en acción de gracias de los beneficios
recibidos de Dios y en alusión a la grandeza infinita de la majestad divina.
5) El sacerdote bendice
al pueblo con el venerable trazando con él una Cruz, pues de ésta nos han
venido, por medio de Jesús, todas las bendiciones; y cuando el sacerdote mueve
la esfera o el copón hacia arriba, abajo, izquierda y derecha, nos señala que Jesús
derrama su bendición a cada parte del mundo, e invita a todos a seguirlo para
con Él ser bienaventurados en el Cielo.
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