Exposición del
Santísimo Sacramento
Canto de adoración
Meditación:
Varias veces en su
Diario, Santa Faustina escribe haber visto los rayos rojo y pálido proceder no
de la imagen, sino de la Santa Hostia. Y una vez, mientras el sacerdote exponía
el Santísimo Sacramento, ella vio que los rayos de la imagen traspasaron la Hostia
y de ahí se difundieron hasta que cubrieron al mundo entero (vea Diario, 441).
Así mísmo, deberíamos ver con ojos de fe, en cada Hostia, al Salvador
Misericordioso derramándose como una fuente de misericordia para nosotros.
Este concepto de la
Eucaristía como una fuente de gracia y misericordia, se encuentra no solamente
en el Diario de Santa Faustina, sino también en las enseñanzas de la Iglesia...
La Iglesia enseña claramente que todos los demás sacramentos están dirigidos
hacia la Eucaristía y sacan su fuerza de ella.
Por ejemplo, en la
Constitución sobre la Sagrada Liturgia, leemos: "Sobre todo de la
Eucaristía, mana hacia nosotros la gracia como de su fuente". Y, en una
nota en el Catecismo del Concilio de Trento, a los sacerdotes se les anima a
que "comparen la Eucaristía a una fuente y los demás sacramentos a
riachuelos. Porque verdadera y necesariamente se debe llamar a la Santa
Eucaristía la fuente de todas las gracias, conteniendo de una manera admirable,
la fuente misma de dones y gracias celestiales y al Autor de todos los
sacramentos, a Cristo nuestro Señor, de quien, como de Su fuente, procede todo
lo que hay de bueno y perfecto en los demás sacramentos".
No nos sorprende,
entonces, que Sor Faustina le tuviera tanta devoción a la Eucaristía y en su
Diario escribiera de ella de una forma muy poderosa:
-Un gran misterio se
hace durante la Santa Misa... Un día sabremos lo que Dios hace por nosotros en
cada Santa Misa y qué don prepara para nosotros en ella. Sólo Su amor divino
puede permitir que nos sea dado tal regalo... Una fuente de vida que brota con
tanta dulzura y fuerza... (Diario, 914).
-Todo lo bueno que hay
en mí es gracias a la Santa Comunión (Diario, 1392). Aquí [en la Santa
Comunión] está todo el secreto de mi santidad (Diario, 1489). Una sola cosa me
sostiene y es la Santa Comunión.
-De ella tomo fuerza,
en ella está mi fortaleza. Temo la vida si algún día no recibo la Santa
Comunión... Jesús oculto en la Hostia es todo para mí... No sabría cómo
glorificar a Dios si no tuviera la Eucaristía en mi corazón (Diario, 1037).
-Oh Hostia Viva, mi
única Fortaleza, Fuente de Amor y de Misericordia, abraza al mundo entero,
fortifica a las almas débiles. Oh, bendito sea el instante y el momento en que
Jesús nos dejó Su misericordiosísimo Corazón (Diario, 223).
Canto de adoración
Rezamos la Coronilla de
la Divina Misericordia
Canto de adoración
Aclamaciones
eucarísticas
Bendición con el
Santísimo Sacramento
Canto Final
Santa Faustina Ruega por nostros
ResponderEliminarJesús en ti confio