20 de mayo de 2013

Santa María Virgen, Madre de la Iglesia: oraciones de la Misa


Antífona de entrada (Cf. Hch 1, 14)

Con un mismo espíritu, los discípulos perseveraban en la oración junto con María, la Madre de
Jesús.

Oración colecta

Dios misericordioso, 
que quisiste que tu Hijo unigénito 
proclamara desde la cruz 
como Madre nuestra a su propia Madre, 
haz que tu Iglesia, por la mediación 
y cooperación maternal de la Virgen María, 
crezca cada día en santidad 
y atraiga a su seno a todas las naciones. 
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oración sobre las ofrendas

Convierte, Señor, 
en el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, 
estos dones que te presentamos, 
y haz que este memorial de nuestra redención, 
nos inflame en el amor a la Virgen María, Madre de la Iglesia, 
y nos asocie íntimamente a ella 
en la obra de la salvación de los hombres. 
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio: María, modelo y Madre de la Iglesia

V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, 
es nuestro deber y salvación 
darte gracias siempre y en todo lugar, 
Señor, Padre santo, 
Dios todopoderoso y eterno, 
y alabarte en esta festividad de la Virgen María.
Porque al aceptar ella a tu Unigénito en su corazón inmaculado, 
mereció concebirlo en su seno virginal y, 
al dar a luz a Cristo, 
preparó el nacimiento de la Iglesia.Porque al aceptar, junto a la cruz, 
el encargo de tu amor, 
recibió como hijos a todos los hombres,
redimidos por la Sangre de Cristo.
Porque al unirse a las oraciones de los Apóstoles y de los discípulos, 
que esperaban la venida del Espíritu Consolador, 
se convirtió en el modelo de la Iglesia suplicante y, 
desde su asunción gloriosa a los cielos, 
sigue mostrando su amor y protección a la Iglesia 
que peregrina hacia la vida eterna, 
hasta que venga el Señor, lleno de gloria.
Por eso, con todos los ángeles y santos, 
te alabamos sin cesar, diciendo:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de la comunión (Cfr Jn 19, 26-27)

Desde la cruz, Cristo dijo al discípulo amado: "He ahí a tu Madre".

Oración después de la comunión

Tú que nos has concedido en este sacramento 
la prenda de nuestra vida eterna, 
haz, Señor, que tu Iglesia, 
por la intercesión maternal de la Virgen María, 
ilumine a todas las naciones con la luz del Evangelio 
y las santifique con los dones de tu Espíritu. 
Por Jesucristo, nuestro Señor.

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