22 de noviembre de 2010

Oveja perdida

Oveja perdida ven,
sobre mis hombros, que hoy
no sólo tu Pastor soy,
sino tu Pasto también.

Por descubrirte mi amor
cuando balabas perdida,
dejé, en un Árbol la Vida
donde me subió el Amor;
si prenda quieres mayor,
mis obras hoy te la den.

Pasto, al fin, hoy tuyo hecho,
¿cuál dará mayor asombro,
o el traerte Yo en el hombro
o el traerme tú en el pecho?
Prendas son de amor estrecho
que aún los más ciegos las ven.
Luis de Góngora (siglo XVII)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un himno eucarístico para acordarnos de rezar por los neopresbíteros de la Arquidiócesis de Bs As